Desde la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Mueble analizaron los cambios de la balanza comercial del período enero-agosto del corriente año. «Las importaciones crecen aceleradamente, mientras que las exportaciones comienzan a declinar desde 2006, aunque la balanza comercial del sector continua siendo superavitaria», dijo el gerente de la entidad, Alejandro Rivello. El gerente de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (FAIMA), Alejandro Rivello, expuso el volumen de exportación e importación del sector en los últimos cuatro años y también realizó un balance del movimiento comercial de los primeros ocho meses del año, de enero-agosto de 2008.
«Desde el año 2002, producto de la devaluación, ha cambiado la composición o sentido del flujo comercial; pero la tendencia de crecimiento que fue muy marcada en las exportaciones, comienza a declinar en 2006, sin que con esto la balanza comercial del sector sea deficitaria», aclaró. «Continúa siendo superávitaria, pero ya han señales de que las exportaciones se están desacelerando», acotó.
En tanto, las importaciones «se están acelerando, alcanzando los valores record del año 1998.», dijo. Explicó que «de 1998 a 1999 bajaron las importaciones un 17%, y del 2006 al 2007 subieron un 14% nuevamente».
Importaciones
Las estadísticas, elaboradas por Faima (en base a datos de la AFIP-DGA) marcan que en el período de 2004 al 2007 las importaciones de Madera y Manufacturas de madera incrementaron en forma récord. «En 2004 estaban en la mitad de los valores que se importan actualmente. Si bien en 2002 se registró un piso debido a que prácticamente se había cancelado todo tipo de importaciones, esta situación comienza a revertirse llegando a los primeros ocho meses del 2008 con una marcada tendencia que se acentúa año a año, y que esta superando los 150 millones de dólares en la proyección para el cierre del presente año», indicó Rivello.
Con respecto a los productos foresto-industriales que más se importan, señaló que son: tableros de fibra, tableros de partículas, como asi también las cajas, cajones, barriles y demás envases y embalajes producto de la fuerte actividad vitivinícola y frutihorticola – que entran por un régimen de importación temporaria que, obviamente, a los productores nacionales no les favorece.
En relación a Bienes Finales, las cifran marcan números mucho menores. Las importaciones de Madera al 2007 fueron por 138 millones de dólares, en Asientos 41 millones y Muebles cerraron por 70 millones de dólares. «Dentro de la importación de Asientos y Mobiliarios, no se notaba aun una fuerte tendencia a los productos asiáticos de madera, si había de metal. Las importaciones en Argentina provenían más de Brasil, no se tenía productos que pudieran preocuparnos como el sector industrial de los países asiáticos, sin embargo, esta situación se revirtió notablemente en los últimos años. Hoy el 30% de las importaciones de productos de madera provienen de estos países, y la tendencia está subiendo a pasos agigantados», pronosticó.
Exportaciones
En el mercado externo, los sectores de Madera y Manufacturas comenzaron a crecer de manera acelerada en volumen de envíos después de 2002, exportándose principalmente madera aserrada y tableros de fibras.»Pero en 2006 se estancaron en el crecimiento y comienzan a marcarse algunos síntomas de que el mercado internacional estaba poniéndose reticente de este tipo de producto, no por que no fueran de calidad, sino por la formación de precios que es un comodittie, y este sector esta relativamente lejos de los centros de producción final de este producto, lo que nos estaba marcando que no éramos del todo competitivos», dijo Rivello.
En 2006 se comienza a sentir una nueva retracción en el mercado internacional y en 2008 las empresas ya empiezan a manifestar su preocupación acerca de la perdida de algunos mercados, principalmente Estados Unidos. «La mayoría de las maderas tenían destino a la construcción norteamericana. Con la crisis inmobiliaria y financiera que se produjo, llevo una gran retracción de las exportaciones», agregó.
En el caso de las exportaciones de Asientos y Muebles, las exportaciones tienen una marcada diferencia con el rubro Maderas, «lo que nos indica que debemos continuar trabajando para incorporar, en la medida de lo posible, un mayor valor agregado. Es mucho menor lo que se exporta en muebles, en 2007 se logro un poco mas de 46 millones de dólares, mientras que en Madera estamos hablando de 338 millones de dólares», recalcó Rivello.
En este sentido, señaló que desde la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines trabajan en propiciar la incorporación de valor agregado en la industria con destino a la exportación. «Se ha podido mejorar la composición, pero los valores aun nos demuestran que la exportación de mobiliarios se mantiene constante en los mismos valores, no se logra dar ese salto cuantitativo y cualitativo que permitiría acceder a otra escala a nivel internacional», comento el directivo.
«Si bien contamos con esfuerzos aislados de algunas empresas, aún no hay un «sector» que se encuentre dispuesto a atender esta demanda, como se da en otros países como es el caso del italiano que tiene muebles que se venden por si solo. Pero Argentina aun no ha logrado avanzar en el sector de la industria del mueble en determinados aspectos, sumado a que se nota un fuerte incremento en los costos que hace que no pueda tener cierta previsibilidad a cierta cotización desde hoy a un mediano plazo», explicó.
En diálogo con ArgentinaForestal.com, Rivello agregó que «las empresas manifiestan su preocupación por las caídas de las ventas al mercado externo, que en lo que va del año han descendido en promedio un 30% llegando para el caso de las Maderas Aserradas a reducirse en un 45%. En lo que respecta a Muebles la Argentina tiene tecnología, pero estamos lejos de llegar a la escala que requiere a nivel mundial, y la manera de suplir estas falencias es trabajar con diseño, calidad y tecnología para conquistar nuevos y pequeños nichos, y de manera de sacar el mayor beneficio posible de nuestros recursos, una de las principales ventajas competitivas que tenemos», recalcó.
En ese contexto, indicó que «el aporte para el sector podría venir del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), organismo con quienes estamos trabajando para optimizar los factores: recurso, materia prima, mano de obra, todo con la misma tecnología que se necesita para desarrollar estos mercados, donde no siempre esta relacionado a una maquina sino al uso de esa tecnología que necesita ser aplicada», agregó.
Más información en la Revista ArgentinaForestal.com Nº59
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