Explicaron que no cuentan con los recursos necesarios para reacondicionar la fábrica y trasladar los equipos a la nueva ubicación, en Santa Ana. Afirman que tienen ofrecimientos para retomar sus trabajos en otros aserraderos de la zona. Los obreros de la maderera Fiyoint descartaron la posibilidad de administrar la fábrica, y de mudar la planta industrial, actualmente ubicada en San Ignacio, a Santa Ana.
Según afirmaron, la mayoría de los 180 empleados que fueron despedidos de la empresa hace más de un mes, tendrían ofrecimientos para incorporarse a otros aserraderos de la zona.
También señalaron que no cuentan con los recursos necesarios para trasladar la maquinaria a Santa Ana, y para reacondicionar la planta.
«Hemos descartado la posibilidad porque es muy costosa. Requiere que nos organicemos para armar la cooperativa y que realicemos un gran trabajo. Además, hasta que la fábrica se ponga en marcha pasarán varios meses en los que no cobraremos nada», explicó el delegado de los obreros, Daniel Rodríguez.
La iniciativa para que la planta quede en manos de los obreros fue propuesta por los propios directivos de la empresa, con sede en Buenos Aires, que, ante la imposibilidad de pagar las deudas que mantiene con el personal, ofreció aportar algunas máquinas y el asesoramiento para instalar otra planta industrial, que operaría en Santa Ana.
En ese sentido, Rodríguez explicó que para trasladar la fábrica podrían recibir un crédito de 30.000 pesos, «lo que solo nos va a alcanzar para realizar el piso de hormigón, pero no tendríamos para pagar a la mano de obra, el flete de las máquinas y los gastos legales».
«Otro impedimento es que nos dijeron que la planta funcionaría en un primer momento con 30 obreros, la mitad de Santa Ana, con lo que muchos compañeros se tendrían que ir. Si armamos la cooperativa tendrán que estar los 180 empleados.», indicó.
Venta de máquinas
Rodríguez explicó que en los próximos días avanzarán en la comercialización de las máquinas de la planta industrial de San Ignacio, como habían acordado con los directivos de la firma.
Con la venta, los empleados esperan obtener los 400.000 pesos, monto aproximado que la empresa adeuda al personal en concepto de sueldos.
