Piden justicia por violación de una menor

La estudiante fue abusada por el portero cuando se dirigía a la escuela. Sufrió lesiones gravísimas. Familiares, vecinos y amigos de la estudiante violada por el portero de la escuela de Bonpland, realizarán hoy a las 17 una marcha de silencio pidiendo que justicia por el horrible hecho y más seguridad en la localidad.

Las maestras de la niña apoyaron al familia desde el momento del horrible hecho. La menor está bajo tratamiento psicológico y las autoridades escolares la acompañan, incentivándola a que regrese a la escuela.

Los vecinos de Bonpland explicaron que la causa en un primer momento estuvo en manos del Juzgado de Instrucción 5 de Leandro N. Alem. Sin embargo, días pasado el caso fue trasladado al Juzgado de Apóstoles, donde la jueza se encuentra de licencia.

El aberrante caso

La menor sufrió lesiones gravisimas el pasado 2 de octubre al mediodía, cuando fue abusada por el portero cuando se dirigía a la escuela junto a su hermano de 13. En un momento se separaron y el varón llegó al establecimiento y las maestras extrañaron la ausencia de la nena. El chico dijo que habían salido juntos de su casa y desde el establecimiento llamaron a la Policía y comenzaron la búsqueda por la zona.

Según declaró la víctima, el portero estaba parado en la orilla de una calle, frente a una casa y cuando la menor pasó la llamó, pero ella no respondió. Entonces el depravado la sujetó de la ropa y la amenazó quesi grataba la iba a matar. Luego la arrastró hacia la vivienda que estaba deshabitada y la ultrajó de forma salvaje.

Una vez consumado el hecho, el atacante dijo a la muchacha que se fuera y que no contara lo que pasó porque la iba a matar.

La joven se dirigió hacia la escuela y en el camino fue socorrida por las maestras y padres que la buscaban. La encontraron llorando, ensangrentada, despeinada y con las ropas desgarradas.

Apenas pudo hablar, pero alcanzó a contar lo que le pasó y que el autor fue el portero.

El informe médico estableció que la adolescente vejada sufrió heridas gravísimas y perdió mucha sangre. Un milagro evitó que ocurra lo mismo con el útero.

En el hospital Samic de Leandro N. Alem permaneció internada varias horas. Las secuelas psicofísicas son terribles en la adolescente de 15 años.

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