Un niño murió ahogado al caer a un pozo de su casa en Oberá

Un niño de apenas 1 años y 11 meses murió esta tarde, al caer a un pozo de agua de un metro de profundidad, en el barrio Caballeriza en el extremo oeste de la ciudad. Fue identificado como Gustavo Javier Ayala, quien residía a pocos metros del lugar junto a su madre de 16 años.

Efectivos del comando radioeléctrico fueron alertados pasadas las 14.30 , a través de un llamado telefónico. Una comisión policial concurrió al lugar situado en el barrio Caballeriza sobre calle código 712, y lo trasladó aún con signos vitales y con el propio patrullero hasta el hospital Samic para la atención médica, donde a pesar del esfuerzo de los profesionales falleció después de algunos minutos.

Tras las primeras averiguaciones se pudo establecer que el niño junto a otros menores, después de una torrencial lluvia que cayó en la zona, salió a jugar a patio que se ubica entre su casa y la de su abuelo. Después de un momento desapareció y fue encontrado por su propia madre, Elisa Estela Ayala de 16 años, flotando sobre el agua del pozo. Logró retirarlo y reanimarlo, mientras una vecina avisó a la policía.

En el lugar, peritos de la división Criminalística comprobaron que se trataba de un pozo sin brocal de 1 metro de profundidad. También el médico policial José Orlando Morales examinó el cadáver y diagnosticó fallecimiento por «asfixia por inmersión».

El juez Horacio Heriberto Alarcón quien entiende en la causa dispuso que el cuerpo sea entregado a sus familiares para velatorio e inhumación. El hecho es investigado en la faz policial como «accidente fatal».

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