La unión civil de parejas gays ya genera polémica en la Provincia

Es una iniciativa impulsada por la delegación del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) de Misiones. La norma, que tomará estado parlamentario en la sesión de hoy de la Legislatura, ya encuentró voces disidentes.

Jorge Wells y Mariano Antón ayer en el programa "Debate Sobre el Futuro", conducido por Marcelo Almada.

Jorge Wells y Mariano Antón ayer en el programa "Debate Sobre el Futuro", conducido por Marcelo Almada.

El Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), delegación Misiones, impulsa una polémica ley que apunta a crear un registro civil de uniones estables de parejas heterosexuales y gays.

Esta última, la unión civil de parejas del mismo sexo, ya comenzó a levantar voces disidentes por parte de miembros de diferentes credos.

El primero en fijar posición fue el obispo de Puerto Iguazú, Marcelo Martorell, quién dejó en claro que no discrimina la elección sexual que elije cada ser humano, aunque remarcó que la unión civil de dos personas del mismo sexo no está escrito en la Biblia.

«Yo no discrimino a nadie, pero el varón y la mujer están hechos para formar la familia, sin entrar a juzgar a las personas», había afirmado el religioso la semana pasada.

Al igual que Martorell, el presidente del Consejo de Pastores de Posadas, Olindo Barboza, también salió al cruce de esta propuesta.

Barboza, quién participó ayer del programa televisivo «Debate Sobre el Futuro», que se emite todos los miércoles a las 22 por la pantalla de Canal 5 de Posadas, fijó posición y sostuvo que el proyecto elaborado por la delegación del Inadi en la Provincia «va contra la Biblia».

Para el pastor, «del matrimonio (entre personas de diferentes sexos) nace la familia, la patria y la Iglesia», mientras que «de la pareja gay no», polemizó.

No obstante, Barboza señaló que la cuestión de la unión civil entre parejas del mismo sexo «hay que tomarlo con mucha seriedad, no es un tema liviano».

El titular del Consejo de Pastores de la capital misionera, dijo que antes de «permitir» la unión de personas del mismo sexo, «se debe respetar los parámetros bíblicos para que de este modo se cumpla lo que está escrito».

Por su parte, el estilista posadeño Jorge Wells, quién reconoció en varias oportunidades su preferencia sexual hacia los hombres, se mostró a favor de la iniciativa elaborada por la delegación del Inadi en Misiones, y manifestó que estos tipos de proyectos permiten poner en igual de condiciones, tanto a parejas héteros como gays.

Respecto a su elección sexual, Wells expresó que no se considera una persona «anormal», ya que «soy dueño de hacer lo que quiera en mi intimidad, y la Iglesia debería dogmatizar sobre esta cuestión», recomendó.

Por su lado, el delegado del Inadi en la Provincia, Mariano Antón, manifestó que con esta norma «apuntamos fundamentalmente a que todas las personas, sin importar el tipo de preferencia sexual que tenga, se vean contenidas y tengan reconocidos sus derechos al igual que cualquier pareja heterosexual».

Fundamentos

Entre los fundamentos del proyecto de ley que tomará estado parlamentario en la sesión de hoy de la Legislatura, Antón afirma que «las uniones estables de parejas formadas por personas capaces del mismo sexo, y que convivan maritalmente, configuran una nueva categoría social que no puede ser discriminada o marginada debido a prejuicios, por un Estado que se concibe democrático, pluralista y respetuoso de la dignidad humana».

En qué consiste el proyecto

El proyecto de ley, que busca en primer medida crear un registro civil de parejas estables, tanto para las parejas héteros como gays, contempla los siguientes requisitos.

En su artículo 3º, señala que «para el reconocimiento de la unión estable de pareja, debe acreditarse la convivencia en una relación afectividad estable, notoria, singular y pública por un período ininterrumpido de doce meses, salvo que entre los integrantes haya descendencia en común, en cuyo caso no es exigible el tiempo mínimo establecido», quedando excluido lo menores de edad.

Por otra parte, la iniciativa aclara que unión estable de la pareja queda disuelta por mutuo acuerdo, voluntad unilateral de uno de los miembros, matrimonio posterior o muerte de uno de los integrantes.

En la Argentina la unión civil de parejas del mismo sexo, ya es reconocida en la ciudad Buenos Aires, en la ciudad cordobesa de Carlos Paz y en la provincia de Río Negro.

En tanto las Legislaturas de las provincias de Santa Fe y Mendoza, entre otras, discuten esta polémica norma.

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