Así lo afirmó el correntino Carlos Espínola, quién fue el padrino de la competencia, finalizado el evento entregó los premios y se sacó fotos con la gente.
Inolvidable. Los chicos del Optimist, recibieron los premios en manos de Camau.
Más allá de las más de veintes lanchas que hicieron su desfile por las aguas del Río Paraná, el primer Campeonato Sudamericano de Off Shore, contó con la presencia de lujo del cuádruple medallista olímpico Carlos Mauricio Espínola quien fue el padrino de la competencia. «Posadas es como mi segunda casa», afirmó el correntino.
«A los chicos hay que hacerles entender que tienen que disfrutar de lo que están haciendo que es lo más importante. Después si quieren volverse profesionales, primero tienen que mentalizarse de que no es una tarea fácil, hay que dedicarle mucho sacrificio. Los chicos misioneros tiene que aprovechar que tienen un río y la Costanera preciosa, de ahí en más todo es más fácil, es solo dedicarle tiempo a entrenar y mejorar cada día», afirmó el correntino.
A lo que agregó, «la verdad que disfruto mucho cada vez que vengo a Misiones, yo estuve acá en Posadas en el año 2005, cuando se hizo la primera edición del Off Shore. La gente me trata muy bien y siempre digo que es como mi segunda casa», deslizó «Camau».
«Ser el padrino del evento, para mí es importante, yo soy de esas personas que disfruta mucho el contacto con la gente, trato de transmitirles todo lo que he aprendido y vivido gracias al deporte. Por eso quería estar acá en Posadas para vivir una nueva edición del Off Shore», afirmó el cuádruple medallista olímpico.
Por último aprovechó para agradecer a la organización por la invitación. «Cuando me llamaron no dudé en estar acá, por eso dejé algunas cosas de lado que tenía y vine a compartir la fiesta junto a la gente», cerró el único deportista argentino en conseguir 4 medallas en la misma cantidad de juegos olímpicos.
El Sudamericano de Off Shore hizo vibrar la costa
