La policía realizaba rastrillajes para hallar al indigente que habría abusado de la niña. La niña de diez años que fue violada el lunes al mediodía cuando regresaba a su casa desde la escuela, continúa internada por los desgarros y otras lesiones genitales hemorrágicas. Efectivos policiales realizaban rastrillajes en Campo Viera para ubicar al indigente que sería el responsable del hecho.
Según fuentes policiales, la descripción que dio la nena del depravado, coincide con la de un indigente que deambula por los monte de esa localidad, y aparece esporádicamente deambulando semidesnudo, sucio y con una vincha en su cabeza.
Además explicaron que la violencia con la que se produjo el hecho, dejó «lesiones terribles en la menor», por lo que continúa internada en el hospital Samic de Oberá donde fue sometida a estudios complejos, y permanece internada con pronóstico reservado.
El hecho
El caso, sucedió el lunes al mediodía cerca de las 12:30, cuando una niña de 10 años, domiciliada en el Paraje Julio Martín distante unos 9 kilómetros de la zona urbana de esa localidad, regresaba sola a su casa, por un camino vecinal de tierra, desde la escuela provincial 36 del mismo paraje, a la cual concurre por la mañana.
A escasos metros de su casa en una zona descampada, fue interceptada por un hombre de unos 30 años, quien luego de tomarla, la tumbó y por medio de amenazas y reiteradas agresiones la sometió sexualmente.
Luego de unos pocos minutos abusando de la niña, el hombre huyó y la criatura por medios propios se fue hasta su casa llorando a contar a su madre lo ocurrido.
La madre de la pequeña formalizó la acusación por medio de una denuncia ante la comisaría local, haciendo entrega de las prendas íntimas de la nena que ya fueron remitidas a la división criminalística de Oberá para la pericia correspondiente, prendas que presentaban aparentes manchas de sangre.
