Quedarán en libertad cuatro implicados en el crimen de Marilyn Bárbaro

El único que permanecerá detenido hasta el juicio oral será Rubén Schming, quien confesó haber estado en el lugar del hecho en la macabra noche del sábado 17 de abril de 2004.. Matías Ortíz era uno de los jóvenes acusados por la muerte de Marilín Bárbaro en Oberá. La votación en el STJ fue de siete a uno. Este último voto es de la ministra Ramona Velázquez. El argumento de la medida es que no hay pruebas para incriminar a los detenidos.

Gabriel Piotroski, en momentos en que recuperó la libertad la primera vez.

Gabriel Piotroski, en momentos en que recuperó la libertad la primera vez.

El Superior Tribunal de Justicia determinó por siete votos contra uno la nulidad de un pedido de prórroga extraordinaria solicitado por la jueza Alba Kuzmann de Gauchat, lo que derivará en la libertad inmediata de cuatro de los cinco imputados por el brutal asesinato de Marilyn Bárbaro: Matías Ortiz, Gabriel Piotroski, Patricio Do Santos y Daniel «Chaparro» Núñez. El único que permanecerá detenido hasta el juicio oral será Rubén Schming, quien confesó haber estado en el lugar del hecho en la macabra noche del sábado 17 de abril de 2004.

El fallo se conoció ayer, pero desde hace varios meses se sabía que la opinión mayoritaria era que el proceso estaba viciado de nulidad. La única ministra que votó en contra fue Ramona Velázquez. Los demás, Humberto Schiavonni, Cristina Leiva, Carmen De Negro, Cabral, Manuel Augusto Márquez Palacios, Mario Dei Castelli, Rubén Uset y el procurador Miguel Piñero, avalaron el planteo del abogado José Jacobo Mass, defensor de Ortíz. Ayer los familiares de Bárbaro no expresaron opinión sobre la resolución.

Técnicamente, explicó Mass, el Superior Tribunal decretó la nulidad de toda la prueba recolectada después de la prórroga extraordinaria, con lo que la causa vuelve a la instrucción. «Todas las resoluciones posteriores quedaron nulas», indicó el abogado.

Ante la trascendencia del caso, Jacobo consideró que «el fallo no es político».

«La novedad del día es la nulidad absoluta de las pruebas periciales y todos los actos que son su consecuencia, la detención, la revocatoria de la prueba extraordinaria, es decir todo lo que sucedió despues de esta extraña culminacion que tuvo la pericia», explicó Mass. Agregó que «hay que decir, que la pericia oficial fue favorable a estos jóvenes imputados, pero luego un fax de una persona que no tenía participación dentro del cuerpo pericial cambió de ubicación el cabello de la víctima y lo puso en el auto de Matías Ortíz, no es que lo colocó fisicamente, sino que decía que tal muestra estaba en el auto y no era así». Mass también insistió en que tanto Oberá como Posadas deberá replantearse lo que se hace en el ámbito judicial, «porque aquí, como en el caso de Willy Rios, se determina que estuvieron privados de su libertad con todas las pruebas a favor, una cosa es hablar, otra cosa, probar lo que se dice, yo aun no entiendo como Willy (detenido por el crimen de Silvia Andrea Gonzalez en Campo Viera) aun esté preso».

Argumentos

La defensa de Ortiz se basó principalmente en supuestas irregularidades cometidas por los peritos de Gendarmería al recoger las muestras del interior del automóvil de Ortiz para su remisión a un laboratorio de Buenos Aires. Además, el informe habría sido mal transcripto allí, generando una confusión que fue aprovechada por los defensores.

El Superior Tribunal de Justicia admitió un recurso de apelación presentado por la defensa de Ortíz -hijo de la ex diputada Marlene Carvallo- en contra de la ampliación de prueba pedida por la magistrada para evitar que se caiga la prórroga extraordinaria de un año en la investigación. La prórroga es un mecanismo que permite sostener las imputaciones sin tener pruebas contundentes.

Pero esa ampliación de prueba no le fue comunicada a la defensa, lo que derivó en el pedido de nulidad que ahora analizará el Superior Tribunal.

El cuerpo de magistrados le dio la razón a la defensa, lo que implicará la libertad de Ortíz y por efecto, de los otros detenidos. Todos fueron procesados como presuntos coautores de los delitos de «homicidio calificado por el ensañamiento y alevosía y robo en concurso real».

El conflicto se planteó cuando la jueza Kunzmann de Gauchat, pidió otra prorroga extraordinaria, dictaminando la prisión de los cuatro, que estaban en libertad. Dos de ellos fueron derivados a la UP II de Oberá y Ortiz y Piotrowski por dictamen médico, fueron internados en una Clínica del Sistema Nervioso, donde permanecerán hasta que reciban la notificación judicial.

Posteriormente, el defensor de Ortiz, apeló la medida y la causa subió al Tribunal de Alzada. Allí también fue rechazado, con la firma de los jueces Francisco Aguirre, Roberto Juan Bazila y Ricardo Cassoni, éste último votó a favor de la nulidad.

Con respecto a la pericia, el resultado obtenido por Gendarmería Nacional, sostenía en un 99,99 por ciento que eran los cabellos de la víctima los que estaban en un Ford Escort de Ortíz. Pero lo que se discutía era el procedimiento de toma de las muestras en danza y el pedido de nulidad de ese procedimiento.

En diciembre del 2007, el Superior Tribunal de Justicia aceptó analizar a fondo una de las pruebas clave de la causa por el crimen de María Elena «Marilyn» Bárbaro.

La Corte misionera hizo lugar a un planteo hecho por el acusado: la casación presentada por Mass, insistiendo sobre el pedido de nulidad de las pruebas, base para el procesamiento de los cinco imputados. Tras un dictamen de la Procuración, los ministros del STJ aceptaron la casación.

A su vez, la familia de Marilyn presentó un escrito donde fundamentó porqué no se puede revisar en casación la prueba de ADN ni son válidos los votos de los ministros. La familia Bárbaro, en su condición de actores civiles en la causa penal por el homicidio de Marilyn Bárbaro, presentaron ante el STJ un escrito en el que solicitan la nulidad total de la resolución que aceptó un recurso de casación que cuestiona una prueba fundamental para la acusación de los detenidos por el asesinato.

Desde la investigación de la Policía hasta las primeras medidas del juez de Instrucción II, Horacio Alarcón, hubo muchos vicios que enturbiaron el proceso, al margen del escándalo político por la supuesta participación de Matías Ortíz, el hijo de la por entonces flamante diputada provincial, Marlene Carvallo.

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