El coordinador del Programa Piscícola Provincial, Guillermo Faifer, indicó que en el marco del «Proalimentos» esta área recibió alrededor de 270 carpetas. En este sentido, destacó el gran interés que esta iniciativa, encarada desde el Gobierno provincial, ha despertado en los productores.
«La mayoría de los que se acercaban a realizar consultas eran productores que ya cuentan con estanques, que buscaban ampliar su superficie de cultivo», explicó. Pero también hubo un gran porcentaje de quienes vieron en el «Proalimentos» una oportunidad para iniciarse en la actividad piscícola.
Si embargo, para ser beneficiados con este programa, el productor tiene que contar, por lo menos con una mínima capacitación. «Se les planteaba que tienen que encarar a la piscicultura como un negocio y tienen que tener por lo menos el conocimiento básico de cómo funciona este negocio. Por más que cuenten con todas las facilidades financieras, deben tener conocimiento de la actividad», remarcó Faifer.
Otra de las limitantes para muchos de los interesados era la disponibilidad de agua, pues el caudal mínimo establecido para este tipo de emprendimiento es de 7.000 litros hora. Mientas que el tercer requisito fundamental era que los productores debían contar con la autorización de sus respectivos municipios para el desarrollo de la piscicultura.
