Se trata de lentes de contacto implantables. El procedimiento lleva 15 minutos y tendrá un costo aproximado de diez mil pesos. Es el último sistema para corregir la visión. A través de una incisión muy pequeña en la córnea se plega e inyecta en el ojo, delante del cristalino y por detrás del iris. Néstor Chiappella es el único médico autorizado para realizar la intervención en Misiones.
Un nuevo procedimiento para corregir la visión desembarcará en Posadas en septiembre, se trata de un lente de contacto implantable, según lo anticipó Néstor Chiappella, médico oftalmólogo que será el único misionero autorizado para realizar la práctica.
El especialista explicó que «las lentes intraoculares, conocidas como lentes de contacto implantables, ofrecen una nueva opción en la corrección refractiva de la visión. Las lentes de contacto implantables pueden corregir la visión corta y son ideales para los pacientes que no reúnen los requisitos para la cirugía refractiva con láser».
«El procedimiento libera a los pacientes de los anteojos y las lentes de contacto que se usan para corregir la miopía. El procedimiento refractivo con lentes de contacto implantables es perfecto para pacientes con miopía grave, con síndrome de ojo seco, córnea fina, pupilas grandes, y/o astigmatismo», precisó Chiappella.
Así también, el oftalmólogo dijo que la intervención tendrá un costo aproximado en cinco mil pesos cada ojo.
En cuanto a las ventajas del procedimiento, el especialista indicó que la lente Toric ICL es pequeña, plegable y se inyecta sin dolor a través de una pequeña entrada, la cual cicatriza fácilmente en el ojo.
Agregó que «la lente se comporta de forma parecida a una lente de contacto, pero se diferencian por el lugar donde se encuentran en el ojo, está dentro del ojo y no en la superficie. La lente es invisible, y la única forma de saber que la lente está en el ojo es por la mejora de la visión».
Por otra parte, Chiappella señaló que la lente está pensada para permanecer indefinidamente en el ojo. De todas formas, si fuera necesario, se puede retirar, ya que no daña las estructuras del ojo.
Asimismo, el médico dijo que la lente trata dos defectos visuales en un solo paso, corrige la visión lejana y el astigmatismo en un solo procedimiento, cada lente se fabrica de forma personalizada para cubrir las necesidades de cada paciente.
Respecto a la práctica, Chiappella sostuvo que el procedimiento tiene una duración de cerca de 15 minutos, antes de la implantación se aplican gotas de anestesia tópica y un sedante. Luego se realiza una pequeña entrada justo donde la parte blanca del ojo y el iris se unen y después se inyecta dentro del ojo una sustancia gelatinosa y se inyecta la Toric ICL, quedando delante del iris.
Por último, el especialista indicó que se coloca cuidadosamente detrás del iris y se retira la sustancia gelatinosa del interior del ojo.
Esta intervención es considerada una cirugía ambulante, pasadas unas horas de la intervención el paciente puede abandonar la clínica y volver a sus actividades.
No obstante, Chiappella aclaró que si en los exámenes oculares anuales se observan cambios en la visión, la lente se puede cambiar o retirar, así también se pueden usar gafas o lentes de contacto, si fuera necesario.
Así también, el especialista señaló que la lente no corrige la presbicia y tampoco evita la necesidad de, con la edad, llevar gafas para visión cercana.
En cuanto a la experiencia, Chiappella indicó que la lente ICL está disponible hace once años y se han realizado más de 55.000 implantes en todo el mundo desde entonces.
