Romero será el arquero ante Brasil en las semifinales de Beijing

El misionero reemplazará a Oscar Ustari, quien tiene para ocho meses de recuperación tras su lesión en la rodilla en el partido del sábado.

Se confirmó que el misionero Sergio Romero del Az Almaar, será el reemplazante del ex Independiente de cara al partido que se jugará mañana a las 10 de la mañana frente a Brasil por el pase a la final de los Juegos Olímpicos.

El arquero argentino Oscar Ustari, sufrió la grave lesión (rotura de ligamentos de su rodilla derecha) en el partido contra Holanda que depositó a Argentina en las semifinales de los Juegos. Luego de los estudios, el medico de la selección confirmó que se perderá la próxima temporada.

Al confirmar la lesión, el cuerpo técnico del seleccionado decidió convocar a Nicolás Navarro, guardameta del Nápoli, para que ocupe su puesto en la lista.

Romero manifestó que el equipo llegó a los Juegos Olímpicos de Beijing como el defensor campeón, y que por lo tanto habrá que retener la medalla de oro «como sea».

«Nosotros vinimos acá como los campeones defensores y la intención es retener esa medalla como sea. Estar acá ya es impagable. Llevarse la de oro haría todo incluso más lindo», expresó Romero.

Cuando se le preguntó por el partido semifinal ante Brasil, el actual arquero del AZ Alkmaar de Holanda señaló que será «un choque muy especial».

«Nos conocemos bien y sí, no vamos a negar que existe una rivalidad desde siempre. A Brasil le queremos ganar siempre como sea, y ellos también nos querrán ganar a nosotros. Es un choque muy especial», puntualizó, en declaraciones realizadas a la página web de la FIFA.

Romero agregó luego de que la prensa dice que últimamente Brasil le ganó a la Argentina «partidos importantes», pero indicó que el seleccionado rival no es invencible.

«Jugué contra ellos en un Sudamericano y terminamos 2 a 2. Yo sé que se dice que nos ganaron varios partidos importantes últimamente, pero en este equipo hay muchos jugadores que han vencido en competiciones juveniles, ¿eh?», afirmó.

Por último, Romero se refirió a las circunstancias que lo llevaron a ocupar el arco argentino en los Juegos Olímpicos.

«A nadie le gusta entrar porque un compañero se lastime, aunque estas son las cosas que tiene el fútbol, ¿no?. Fue una sensación rara. Apenas noté el gesto de Oscar me puse muy ansioso. Tenía que entrar en los minutos finales y en un partido muy difícil. Quería demostrar cuanto antes que estoy apto para darle seguridad a mis compañeros».

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