Medios de todas partes del mundo se trasladaron a Asunción para formar parte de la historia.
En plena tarea. Los periodistas no descansaron un instante en toda la jornada.
Tras la asunción del ex obispo Fernando Lugo, y la posterior toma de juramento del vicepresidente, Federico Franco, y los ministros que lo acompañarán en estos cinco años de gobierno, los más de 1300 periodistas acreditados para la cobertura se dirigieron velozmente a la sala de prensa reservada exclusivamente para los medios internacionales.
Una vez allí los periodistas gráficos, radiales y televisivos se apoderaron del salón y transmitieron rápidamente a cada uno de sus medios la buena nueva: «el ex obispo Fernando Lugo, un hombre sencillo, carismático y amable se apoderó del poder en Paraguay, derrumbando los más de 60 años de hegemonía del Partido Colorado», contaban los periodistas a cada una de sus cadenas, minutos después de que el religioso asumiera la presidencia.
Las instalaciones reservadas para los periodistas, ubicadas dentro del Hotel Granados, en pleno centro asunceno, estuvo equipada con más de 60 computadores destinadas para los cronistas gráficos y digitales, además de más de 15 líneas telefónicas preparadas para la prensa radial.
En su mayoría, los periodistas acreditados para la cobertura provenían de países sudamericanos, entre los que se destacaron los medios de Brasil y Argentina; y en una menor medida de Uruguay, Chile, Bolivia, Ecuador y Venezuela. Asimismo, la prensa de Estados Unidos y México, como así también periodistas de Portugal, Inglaterra y España, tampoco quisieron estar ausente de uno de los acontecimientos más importantes de los últimos cien años de la historia paraguaya.
La sociedad paraguaya reclamó más trabajo
Confiados en los vientos de cambios, la ciudadanía paraguaya apuesta a que el flamante presidente Fernando Lugo reorientará el rumbo del país guaraní, aunque afirman que los cinco años de gestión que el ex obispo tendrá por delante «no será una tarea fácil» ya que «deberá superar algunos obstáculos, como ser la sólida estructura del Partido Colorado».
Entre los principales problemas que el ex obispo deberá sobrellevar, la sociedad paraguaya puso el acento en los referidos a la pobreza y la corrupción, aunque también señalan las cuestiones referidas a la salud y la educación, «dos problemáticas tenidas muy pocas en cuenta por el saliente presidente (Nicanor) Duarte Frutos», se quejaron los ciudadanos asuncenos entrevistados por este medio. «La gestión de Lugo no será sencilla, pero confiamos en que cumplirá con todo lo prometido en la campaña», se entusiasmo uno de los jóvenes que participó del acto de asunción del ex obispo Lugo. En el mismo sentido, una vendedora ambulante, que aprovechó la ocasión para ofrecer sus productos, sostuvo que el flamante presidente «tendrá el valor para enfrentar los desafíos que surjan en cada uno de sus días de gestión, pero la resistencia que seguramente ejercerá el Partido Colorado no será para nada sencilla».
Por otra parte, una señora que tenía en sus brazos a su nieta de tan solo un año y medio manifestó emocionada con lágrimas en los ojos de que el pueblo paraguayo «se merece entrar en una nueva etapa, en la que nuestros jóvenes no tengan que emigrar a otros países en busca de mejores condiciones de vida, porque el lugar donde nacieron y crecieron no le brinda lo que ellos están buscando».
Presencia misionera
Misiones también tuvo a sus representantes en la asunción de Lugo. Por la provincia estuvieron el jefe de Gabinete, Ricardo Escobar; el diputado nacional, Miguel Ángel Iturrieta; y el secretario general del sindicato de camioneros, Adolfo Velázquez.
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