Nacido en el seno de una familia opositora a la dictadura del general Alfredo Stroessner (1954-89), su padre conoció la cárcel y su familia el exilio. Fernando Lugo estudió ciencias sociales en Roma, se dedicó a la docencia universitaria y, según confesó, aprendió a ser pastor cuando lo nombraron obispo de la Diócesis de San Pedro del Ycuamandiyú, una de las regiones más pobres y olvidadas del país donde permaneció entre 1994 y 2005.
No olvida a las víctimas de esa dictadura exiliados en la Argentina, con quienes se reunió ayer en Posadas. «Siempre digo que Argentina es el segundo hogar para los paraguayos», dijo Lugo, quien hasta cantó algunas estrofas del himno nacional en el acto.
En relación con las víctimas, anticipó que impulsará una investigación para una virtual reparación histórica, tomando como ejemplo los Juicios por la Verdad que se realizan en la Argentina.
«Mucho hemos sufrido por la persecución, la cárcel el exilio económico político. Lugo quiere ser de todos los paraguayos, pero si pudieran existir privilegiados en Paraguay serían los más excluidos, los indígenas. Hay un interior que nos duele por eso Fernando Lugo quiere ser de todos los paraguayos dentro y fuera del país. Y quiero que me recuerden como alguien que luchó por un país más justo, más equitativo, en paz, que este unido para poder pensar en un país más desarrollado y feliz», expresó.
Lino es un líder paraguayo
Se sabe que el ex general Lino Oviedo terminó volcando votos a favor de la candidatura de Fernando Lugo. Aunque no lo admita oficialmente, el presidente electo asegura que «Lino es un líder paraguayo, de un partido con una fuerte representación parlamentaria con los que vamos a acordar los temas que sean importantes para Paraguay».
Lugo además destacó que el ex militar fue absuelto en el proceso en el que fue acusado de la autoría intelectual del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, ocurrido en marzo de 1999 en Asunción. Oviedo, líder del derechista Partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Punace), ya no cuenta con ningún proceso pendiente en la Justicia, pues fue sobreseída en 2007 en la causa que lo vinculaba a la matanza de ocho jóvenes durante las protestas generadas por el asesinato de Argaña.
«Unace no objetará las decisiones de Lugo, que se ganó la confianza del pueblo paraguayo», elogió Oviedo hace pocos días.
«El 16 se termina la corrupción en el Paraguay»
