Sostienen que «el abuso sexual deja marcas difíciles de superar»

Los agresores son personas que las víctimas conocen, quieren y en las que confían, eso lo hace más complicado para resolverlo. En Misiones, los casos son comentados y tratados en los consultorios de los psicólogos con mayor frecuencia que las denuncias que se realizan en los juzgados. El desconocimiento, la culpa y la vergüenza paralizan e impiden que se evidencien los casos.

Sólo se denuncian un 10 por ciento de los abusos sexuales infantiles que se cometen

Sólo se denuncian un 10 por ciento de los abusos sexuales infantiles que se cometen

En la Provincia de Misiones, sólo en el 2007 se registraron más de 40 denuncias por abuso sexual en el Hospital de Pediatría. Las víctimas son niños y niñas, y en la mayor parte de los casos, sometidas por algún familiar.

En ese sentido,la psicóloga Carola Betiana Zajaczkowski señaló que las marcas que dejan los abusos sexuales son difíciles de superar por la razón de que la mayoría son perpetrados por familiares o personas del entorno de la víctima en las que ellos tienen una relación de confianza, amor y son adultos que deberían protegerlos.

Así también, la especialista apunta que el menor no conoce esa situación, porque nadie le ha advertido, por ello sugirió que los padres deben informar estas circunstancias a sus hijos, indicándoles que si alguien los toca en sus partes íntimas o hace otras cosas que puedan incomodarlo y que no le gusten, que tienen derecho a gritar, golpear y pedir ayuda.

Asimismo, la psicóloga mencionó que a veces los padres son los agresores de sus propios niños, entonces las instituciones educativas deben advertir a las autoridades que correpondan si algún niño tiene cambios bruscos de conducta, no tiene el control urinario o de esfínter, si cambia de humor o está irritado o si era un niño alegre y se transforma en introvertido y triste.

Zajaczkowski mencionó que el abuso se diferencia de la violación porque el agresor en general es alguien que la víctima conoce, y el daño que ocasiona a la persona que sufrió este tipo de situación se manifiesta con la culpa y la vergüenza, porque él participó de esa acción, porque confiaba en el agresor y por ello se reprocha, aunque pueda entender que era un niño que desconocía esa situación y que el adulto era el responsable, y él no.

Por otra parte, la especialista advirtió que las víctimas por lo general son niños amorosos, condescendientes y a los que se ha educado para ello, entonces ante una situación de abuso no pueden discernir que está mal y participan de ello y no pueden contarlo porque el agresor los somete a un pacto secreto, o les hace regalos para comprar su silencio o los amenaza.

Por lo general, en el consultorio se presentan casos de gente adulta que confiesa que fue víctima de abuso, pero por vergüenza no lo pudo denunciar, sostuvo la psicóloga, quien agregó que también en la actualidad atiende casos de niños que fueron víctimas de abuso y que están en tratamiento de recuperación.

Bajo porcentaje de denuncias

Los pacientes que comentaron casos de abuso, no pudieron denunciar, según detalló la psicóloga, Carola Betiana Zajaczkowski.

La especialista agregó que «Ahora recién veo algunos casos que dejan la vergüenza de lado y lo denuncian».»Hay culpa, más cuando toman conciencia de ello, se enojan porque ellos permitieron el abuso» sostiene Zajaczkowski.

Por ello, es indispensable educar a los niños para que puedan defenderse de éstas situaciones.

Por otra parte, especialistas aseguran que en nuestro país se esclarecen alrededor de tres de cada cien casos denunciados de abuso sexual de menores. Es el delito menos sancionado de todos los que integran el Código Penal. Si se tiene en cuenta que como máximo se denuncia el 10 por ciento de los abusos sexuales infantiles que se cometen.

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