«Siento pena y dolor por estar discutiendo algunas cosas en la Argentina. La resolución del 11 de marzo podría haber sido en cualquier otra área. Acá, en Argentina, donde hay 30 millones de hectáreas cultivables, el 45 por ciento casi el 50 por ciento, está dedicada al cultivo de soja», así, arrancó su discurso la Presidenta Cristina Fernández.
La mandataria destacó que «de esa soja los argentinos sólo consumen el 5 por ciento, el otro 95 se exporta. Los argentinos consumimos leche, trigo, pan, carne que está en la otra porción que va quedando y cada vez es menor».
Por estas razones, Cristina dijo que «en el otro 50 por ciento debemos tener el trigo, maíz, carne, que consumimos todos».
Las retenciones se aplican, agregó, para evitar que el precio internacional no dispare el precio interno. «Los argentinos no queremos cambiar nuestra dieta alimentaria, pero estas retenciones también permiten incentivar determinados cultivos porque esta resolución, además, por primera vez reduce la retención de maíz y de trigo.
También habló de compensaciones e indicó que este año la ONCAA pagó 500 millones de dólares a tamberos, productores, engordadores y a la agroindustria, a todos los proveedores del alimento que consumimos.
«La retencion móvil para soja y girasol. El precio del producto cuando se decidió sembrar era de 217 de dólares la tonelada y ahora, con las retenciones, es 279 dólares, lo que significa que aún con la retenciones no tienen pérdida.
La Presidenta concluyó diciendo que para dialogar y hablar «la casa de Gobierno está abierta, para entender cuando un Gobierno constitucional toma una medida en el marco de legitimidad. La Argentina está cada vez más concentrada y si sigue decreciendo la producción de otros alimentos vamos a tener problemas. Yo les pido una vez mas que, por favor, dejen transitar a los camiones y se piensen como parte de un país, no como propietarios».
Compensarán más de la mitad del flete a exportadores del Nea
