Guaraní y su karma que tiene de local

La hinchada. Los simpatizantes de “La Franja” esperan festejar en su casa.

La hinchada. Los simpatizantes de “La Franja” esperan festejar en su casa.

El contexto que rodea un partido de fútbol, más allá de lo que ocurre en el campo de juego, «tiene poca importancia en el resultado final», opinan algunos, «es relativo», otros, «es de vital relevancia», piensa un sector. Lo que sí es cierto, que la hinchada local y visitante, jugar en casa o cualquier tipo de presión externa no pasa desapercibido en el fútbol actual.

En esta trama. ¿El atenuante exterior o extrafutbolístico interfirió en algunos de los últimos resultados de Guaraní Antonio Franco dentro del Argentino B?

Cuando Daniel Cravero estaba a cargo del conjunto «franjeado», parecía imbatible dentro de su reducto del barrio Villa Sarita. La buena campaña del conjunto posadeño se acentuó en su cancha, ante su gente. Pero no eran los buenos resultados lo que caracterizaba a Guaraní, también el rendimiento con el buen trato de la pelota, aunque los tiros desde la pelota fija era el arma fundamental de ese plantel en el que estaban el delantero Hugo Troche, el mediocampista Jonathan Schunke y el arquero Fernando Regules como principales figuras. Eso sí, cuando jugaba de visitante era otra la historia, los puntos sumados en esa condición fueron mínimos en la etapa regular y en la campaña anterior tenía todo servido para despachar a su rival coterráneo, Crucero del Norte, pero en Santa Inés le dieron vuelta el partido y quedaron eliminados.

Tras el alejamiento del ex jugador de Lanús, el encargado del equipo de la primera división local, Telmo Gómez tomó las riendas de un equipo renovado. Con exponentes como el enganche Eugenio Klein -a préstamo de River-, la dupla de centrales integrada por Pedro Aguírrez y Tobías Albarracín, y el goleador Nazareno Godoy en ataque le dieron cierto estilo de juego a «La Franja». Hay solidez en defensa y una delantera afianzada, aunque en el medio campo falta un poco más de conexión. De todas formas, con estos argumentos está tercero en la zona B y disputará de ahora en más, el segundo lugar y la clasificación a la siguiente fase con Crucero.

Pero una de las principales razones de que su clasificación no está garantizada es que no pudo sumar puntos jugando en su estadio. Un empate con Chaco For Ever, uno de los peores equipos de la zona; la derrota (injusta por cierto) con el puntero y ya en la otra instancia Patronato; y el último empate con Textil Mandiyú, un conjunto que piensa en mantener la categoría; fue el saldo de Guaraní en sus últimos tres partidos de local. Estos resultados obtenidos en su cancha complicaron a los posadeños, y en el último caso no aprovechó la derrota del «Colectivero» para quedar sólo en el segundo lugar.

De todas formas, las importantes unidades sumadas de visitante los mantienen a tiro y cerca de la clasificación, pero si a su campaña fuera de casa se le adosa buenos resultados de local, estaríamos ante un Guaraní que podría lograr grandes cosas. El domingo estuvo cerca del triunfo. Hubo intención, hubo ganas y por esas cosas del fútbol no pudo obtener los tres puntos y festejar con su gente, algo que por ahora se le viene negando a «La Franja».

Lo futbolístico

Si partimos el juego de un equipo de fútbol en tres partes: defensa, mediocampo y ataque, Guaraní está fallando en el segundo aspecto. Más allá de la ausencia de Daniel Verón por lesión, Cristian Tabaqui, Eugenio Klein, Fabián Balmaceda -que volvió el domingo-, y Ariel Franco no congenian de la mejor forma y quizás por allí, pasa una de las explicaciones de la imposibilidad para ganar y cerrar los partidos.

Para muchos técnicos, la historia de un cotejo se define en el mediocampo, justo en donde «La Franja» no tiene bien ajustado los engranajes. Al menos en el último encuentro, tanto Klein como Tabaqui no se mostraron para salir jugando, entonces, Albarracín o Ariel Silva optaron por los pelotazos a Godoy.

Por ello, y cuando iban 0-1 abajo, el delantero Carlos Vicente venía a buscar la pelota más abajo, o en su defecto Franco -el encargado de la recuperación- era el que encaraba para salir o generar ocasiones de peligro en ataque. Por su lado, el eldoradense Balmaceda comenzó muy encendido pero su trabajo se diluyó con el correr de los minutos.

Eso sí, hubo destellos de Klein y Balmaceda, por eso quizás el DT Telmo Gómez sacó a Tabaqui al finalizar la primera etapa y puso a Lúcas López García. El juvenil puso garra y ganas para crear fútbol. Sería una buena posibilidad para probarlo como titular pero hay que tener en cuenta que si forma con Balmaceda, Klein, López García, Vicente y Godoy le dejaría mucho, demasiado trabajo a Franco.

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