Titulares de las cuatro organizaciones agrarias que impulsan el paro consideraron que el discurso pronunciado ayer por la primera mandataria fue positivo e indicaron que están dadas las condiciones para abrir una mesa de diálogo.
El primer acercamiento en el marco del conflicto que enfrenta a empresarios del agro con el Gobierno nacional fue dado ayer. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner convocó al diálogo, aunque advirtió que ello sólo sería posible en la medida en que se levantes todos los cortes de ruta que mantienen los dirigentes del agro. Desde la vereda opuesta, los dirigentes de las asociaciones que convocaron a la medida de fuerza consideraron posible una apertura al diálogo y anoche evaluaban levantar los cortes.
«Quiero convocar a todos lo argentinos a dialogar, pero fundamentalmente al sector que corta caminos, que todavía no ha levantado la medida de fuerza, le pido humildemente que levanten el paro para entonces sí dialogar», expresó la presidenta durante un acto organizado en Parque Norte.
Lejos del tono confrontativo de las últimas jornadas, tres de las cuatro principales entidades del campo calificaron como «positivo» al discurso de la mandataria.
Tanto la Sociedad Rural, Federación Agraria y Coninagro dijeron que el levantamiento del paro no puede ser inmediato e instaron a las autoridades a llevar a los hechos el diálogo para poder descomprimir la «bronca» que existe en los productores asentados a la vera de las rutas.
En su discurso la Presidenta también remarcó la importancia que tienen para el gobierno los pequeños productores y defendió las retenciones a las exportaciones para preservar los precios del mercado interno y llevar adelante una política redistributiva.
El titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi; el vicepresidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti, y el titular de Coninagro, Fernando Gioino, ponderaron la invitación formulada por la Cristina y adelantaron que hoy las entidades volverán a reunirse para definir los pasos a dar.
Por su parte, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, evitó tomar contacto con la prensa e informó a través de sus allegados que se tomará «un tiempo prudencial para madurar una decisión» y salir a explicitarla.
Según los hombres de CRA, Llambías dijo que el discurso de la Presidenta «fue mejor tomado que el primero» que dio el martes en Casa de Gobierno, aunque deslizó que es «muy difícil» el levantamiento del paro si el gobierno no da marcha atrás con las retenciones.
Ya horas antes del discurso las autoridades agropecuarias habían solicitado la concreción de «una instancia de diálogo», que finalmente se concretó ayer.
Además de llamar a la negociación, Cristina volvió a defender la política fiscal aplicada por el gobierno y aclaró que «bajamos las retenciones del trigo y el maíz y no los de la soja (…) porque necesitamos además los argentinos como decisión estratégica que no se sojice todo nuestro campo».
«Necesitamos más productores de trigo, necesitamos más productores de maíz, necesitamos más productores de leche, más productores de carne; y entonces no solamente por una cuestión de diversidad sino fundamentalmente porque hace a la calidad de vidas de los argentinos», agregó la presidenta.
Bajo presión
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó que el «diálogo no se hace bajo la presión de un paro» y ratificó la voluntad del Poder Ejecutivo en resolver la situación de los pequeños productores.
El funcionario reiteró la disposición del gobierno a llegar a una instancia de negociación con las entidades del campo y en ese sentido recordó que «invitó a los pequeños productores a buscar una solución a sus reclamos».
«La realidad es que el día que dictamos la resolución la respuesta fue un paro de cuatro días, luego anunciaron la prolongación del paro en plena Semana Santa y dos horas antes del discurso de la Presidenta (el martes pasado), anunciaron el paro por tiempo indeterminado», dijo el jefe de Gabinete.
Fernández afirmó que «se debe entender que un diálogo no se hace bajo presión de un paro, esto es un principio rector de la democracia», y agregó: «Primero debemos salir del conflicto que supone un paro y después dialogamos».
El funcionario señaló que el discurso de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Parque Norte fue «enormemente didáctico, donde se puso de relieve las cosas que hemos visto del martes».
El día de mayor tensión
El día 15 del paro del campo fue el de más tensión desde que se desató el conflicto. Los mayores incidentes se registraron en la mañana de ayer en Laboulaye, Córdoba, cuando camioneros que llevaban días atrapados en el corte de la ruta nacional 7 arremetieron con sus vehículos contra la carpa donde se encontraban los productores y dieron vuelta una camioneta después de que les lanzaran los llamados «miguelitos» contra las ruedas de sus vehículos.
Los efectivos apostados en el lugar no intervinieron hasta que terminaron las corridas protagonizadas por ambos grupos, hecho que fue recriminado por los productores. Pese a la presencia policial, el clima continuaba siendo tenso.
Luego se inició una fuerte discusión entre todos los presentes y se vio caer a desmayado a un camionero, quien fue asistido primero por sus compañeros y luego trasladado a un hospital por una ambulancia.
La versión de los ruralistas en torno de los hechos la dio luego Clara Rafo, presidenta de la Sociedad Rural de Laboulaye, quien aseguró que el piquete «se venía desarrollando en forma muy tranquila» y que «hoy a las 6:30 se comenzaron a mover unos 100 camiones».
En ese momento, dijo, «se liberó totalmente la calzada», pero «un camionero por una mala maniobra rompió una rueda».
«Esta persona incitó todo el desmán que se ha generado. En ningún momento se agredió (a los camioneros). Da la casualidad que cuando están las cámaras prendidas se generan estos hechos», agregó.
En tanto que en la intersección entre las rutas 34 y 303 en Santiago de Estero también se registraron incidentes entre los ruralistas, camioneros y, los pasajeros y automovilistas. Es que los transportistas cortaron totalmente los caminos porque los productores no los dejaban pasar, lo que inmovilizaba hace días a los micros con gente.
La tensión bajó en horas de la tarde, cuando los ruralistas optaron permitir el tránsito de vehículos como muestra de buena predisposición, en espera del discurso que luego pronunciara la primera mandataria Cristina Kirchner.
El Gobierno provincial defendió las medidas y llamó al diálogo
