Opinión: ¿Quién paga las retenciones?

A raíz de las recientes subas de las retenciones a la soja y al girasol que derivó en un justo movimiento de protesta del sector agrario conviene hacer las siguientes reflexiones: 1) El argumento gubernamental de que la medida busca evitar la sojización del pais en detrimento de la ganadería y el trigo conlleva a la idea de castigar a las producciones eficientes y premiar a aquellas ineficientes-en este caso por falta o equivocada política gubernamental con el sector. El productor agrícola va a destinar el uso de su tierra al cultivo del producto que le genera mayor rentabilidad y todas aquellas medidas que promueva el gobierno para torcer este destino es» contra natura» y tiende a priorizar una producción no competitiva con la que optó el productor.

2) Desde el punto de vista del interés del país, es mucho mas importante destinar una hectárea de tierras al cultivo del un producto –soja- que va a generar alrededor de U$S.1.500 que por un producto –ganadería- que generará alrededor de U$S:500.-

3) Las distorsiones se producen cuando se quiere imponer y controlar precios por fuera del mecanismo del mercado de la oferta y demanda. Evidentemente si el productor obtiene mayor rentabilidad criando vacas que plantando soja, necesariamente destinará sus tierras a la cría del ganado .Por cierto que este mecanismo llevará.- al aumento de productos en el mercado interno y habrá que buscar una salida para que nuestro tradicional asado no se convierta en un bien suntuario.

4) Plantear una retención del 44% para la soja constituye una imposición confiscatoria donde el Estado , prácticamente se queda con la mitad del producto, entiéndase, no de las ganancias. Para la plantación de la soja el productor debe comprar las semillas, los insumos como abonos, herbicidas, plaguicidas, combustibles , salarios a los peones, asesoramiento técnico y en algunos casos el alquiler de las tierras, componentes todos del proceso de plantación que han tenido una acentuada suba de precios.¿Cuanto cree n los ejecutores de nuestra política económica que le queda al agricultor para exigirle un 44% de su producción ¿. ¡ Desubicación total!

Estamos hablando del pequeño agricultor, que no dispone de miles de hectáreas, que no puede comprar o alquilar las grandes maquinarias que eficientizan y abaratan la producción, aquel que nació, vive y seguirá viviendo en el campo porque es su «hogar» natural. Aquel que, para producir, no está atenido al precio en los mercados internacionales, ni a los fondos de inversión y que no irá a plantar al Uruguay, Brasil o Paraguay porque en esos países no existen las retenciones,;aquel que seguirá viviendo en el campo pese a los avatares de la política económica de los gobiernos. A este productor pequeño, darle el mismo tratamiento que a las grandes empresas, es descabellado, injusto y condenable.

5) Toda escasez de un producto se combate con mayor producción del mismo y la mayor producción está en relación directa con la rentabilidad del mismo. Nadie-concientemente- produce para perder, de ahí que deben ser creados los incentivos para que el productor ganadero incremente el plantel de su ganado y la productividad del mismo, incorporando genética y tecnología y estas condiciones se dan cuando se vislumbra una política perdurable para el sector, no atenida a los vaivenes del precio de la carne en supermercados y carnicerías y cuando la posibilidad de rentabilidad se convierta en expectativa razonable.-

6) ¿Quién paga las retenciones ¿, Sin lugar a dudas, el productor, que ve disminuir el precio de sus cultivos en la misma proporción del aumento de las retenciones. Las multinacionales exportadoras ya han disminuido el precio de compra de la soja y el maiz desde la implantación de los nuevos porcentajes, llevando al mediano y pequeño productor a una situación crítica que lo hace manifestar en protestas y cortes de rutas a un sector normalmente pacífico. Además de la necesidad de retrotraer las retenciones a su estado anterior, ¿ no será razonable una disminución importante para el sector de pequeños y medianos productores que puedan exportar sus productos agremiados en asociaciones o cooperativas?.-

Miguel Schmalko

Presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Misiones CACEXMI

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