Adolfina Escobar, una madre montercarlense que no baja los brazos para saber que pasó con su hijo desaparecido Félix. Mañana se cumplen 32 años de aquel nefasto 24 de marzo cuando se produjo el peor golpe militar que tuvo la Argentina y que dejó como saldo más grave a 30 mil desaparecidos.
Entre ellos se encontraba el joven montecarlense Félix Escobar, secuestrado el 22 de diciembre de 1976, cuando a los 24 años cursaba el tercer año de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata.
Félix era un excelente estudiante. Así lo comprobó su madre Adolfina cuando recibió, hace unos años atrás las calificaciones de su hijo.
Proveniente de una familia trabajadora; Félix siempre estuvo preocupado por la situación de los más humildes. Desde su Montecarlo natal, cuando adolescente ayudaba a los tarefereros hasta en su época universitaria en La Plata donde no solo se dedicaba a estudiar sino también a trabajar y, en sus tiempos libres a realizar trabajos sociales con los más humildes en las villas miserias de la zona.
Era un militante de la vida con un compromiso social muy fuerte. Su vida fue plasmada en un libro y en una película filmada por cineastas del Sur del país.
Sigue esperando
Su madre Adolfina Escobar sigue esperanzada en encontrar el cuerpo de su hijo, tras más de 30 años de desaparición, acaecida, como se mencionara un 22 de diciembre de 1976 dos días antes de su cumpleaños- donde fue secuestrado de su departamento en La Plata.
Con 78 años esta mujer no baja los brazos. Lucha junto a sus demás hijos para que su hijo secuestrado por la dictadura militar sea reconocido en Montecarlo en particular y en la provincia en general y que su cuerpo aparezca para poder inhumarlo como corresponde».
Todos los años, cada 24 de marzo tiene las mismas sensaciones, al igual que los días 22 y 24 de diciembre, fechas en las cuales se conmemora la desaparición y el cumpleaños de Félix quien en la actualidad tendría 56 años. «Imagínese como se puede sentir una mamá que perdió a su hijo. En esta fecha vuelve todo a la memoria, aunque nunca deja de estar en la cabeza de una madre».
«Vuelve a la memoria todo lo que pase durante varios años en la Capital Federal y en la Plata buscando a mi hijo en todas las dependencias policiales y presentando hábeas corpus en todos lados sin respuesta positiva».
«Bien no puedo estar, pero lucharé hasta que, por lo menos sepa donde está y que hicieron con mi hijo. Mi esperanza es que antes de irme de este mundo pueda saber que pasó con mi hijo».
Adolfina no baja los brazos. «Seguiré luchando. Doy gracias a Dios que todavía estoy de pie y que puedo hacer algo por mi hijo».
«A mi hijo lo secuestraron y nunca supe donde lo llevaron y que le hicieron. Eso es un misterio».
Adolfina Escobar recordó emocionada a su hijo Félix como algo especial porque «además de trabajar y estudiar se dedicaba a ayudar a la gente. Hacía trabajos sociales con los más humildes. Tenía una sensibilidad, una sencillez y amabilidad muy especial».
«Por mi cuerpo pasan dos sensaciones: un recuerdo hermoso y otro recuerdo doloroso».
Siete años en la calle
Adolfina Escobar estuvo siete años en la calle buscando a su hijo. «Caminé junto a la ex presidenta de las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, secuestrada y asesinada por los militares».
«Cuando me enteré de lo que le sucedió a mi hijo no me quedé sentada esperando me fui a Buenos Aires para buscar a Félix.
No pasó un mes de la desaparición de su hijo que Adolfina Escobar, juntó unos pesos y el 4 de enero de 1977 estuvo Buenos Aires por primera vez. «En febrero comencé a participar de las rondas de la Plaza de Mayo. Dejé de viajar a Buenos Aires cuando el ex presidente radical (Ricardo Raúl) Alfonsín asumió el 10 de diciembre de 1983 y nos prometió que se iba hacer cargo y que no hagamos ningún hábeas corpus, pero nunca obtuvimos respuesta positiva».
«Todo fue un circo. Estuve en el Juzgado Nro. 2 de Posadas, porque nos citaron pero no pasó nada»
Siempre solos
Adolfina Escobar no tiene rencor para con su comunidad que «nos dejó solos. Hace dos años que, en Montecarlo nos tienen en cuenta porque la pasamos solos, a excepción de la ayuda que recibimos, en ese momento del doctor Kurten, del contador Hilarión Benítez, del empresario radial eldoradense Ricardo Torres, de una de mis hermanas, principalmente de la que vivía en Buenos Aires que me dio alojamiento.
«En aquellos años de mi pueblo no. Nunca tuve apoyo de mi pueblo». Recién hace dos años que la gente se acerca y habla conmigo y entiende lo que estoy pasando. Además se realizó una película sobre la vida de mi hijo que se emitió en todas las escuelas»
Para Adolfina Escobar el mes de diciembre es más doloroso que el mes de marzo. «Es que en es de diciembre tengo dos sensaciones, porque recuerdo el cumpleaños de mi hijo pero también dos días antes de su cumpleaños lo secuestraron».
«Yo soy católica pero jamás quise mandar hacer una misa por mi hijo porque yo no vi nunca su cuerpo. No tengo un lugar donde pueda llevarle flores»; dijo emocionada Adolfina Escobar.
Adolfina Escobar, a los 78 años no baja los brazos. Es una luchadora como las demás madres y abuelas de Plaza de Mayo. Un ejemplo para la sociedad.
Su hijo Félix Escobar también lo fue. Es de esperar que las autoridades municipales y provinciales lo reconozcan como tal.
En principio el gobernador Maurice Clos ya dio un paso importante. El martes convocó, entre otras a las madres de los desaparecidos misioneros. «Recibí la invitación del gobernador Closs y, por supuesto que estaré presente. Desde ya que le agradezco mucho»; anticipó Adolfina Escobar.
