Injertarán nuevas variantes de uva para vinificar en Misiones

Son ejemplares que tienen buen comportamiento y carecen de valor como fruta fresca.

La bodega de Cerro Azul produjo 2500 litros de vino misionero en el 2007.

La bodega de Cerro Azul produjo 2500 litros de vino misionero en el 2007.

La Estación Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) de Cerro Azul, donde se encuentra la bodega que produce el vino misionero, está realizando cursos de capacitación con productores de la provincia, que pretenden injertar nuevas variedades de uva en el mes de julio.

El enólogo, Pedro Bakos, señaló que la iniciativa se tomó a raíz de la escasa producción de vino que se registró el año anterior, sólo 2500 litros, siendo que la bodega tiene capacidad para 40 mil litros, debido a que el valor de la fruta fresca tenía mayor rédito económico para los productores y éstos solo acercaron al centro experimental el producto de descarte.

Por ello, desde el Centro Experimental se buscó una alternativa, y es la de emplear nuevas variantes de uvas que no tengan valor comercial como fruta fresca para poder destinarlas a la producción del vino misionero. Estas variantes para vinificar son la Riesling, Tanta y Syrah «y se está propagando, ya hay cerca de 10 hectáreas con esas variedades, la bodega ya nos queda chica y entrarían en producción el año que viene», señaló Bakos.

El enólogo agregó que los productores son alrededor de 150, de la zona de Alem, Cerro Azul, Andrade, Güemes, San Javier, Aristóbulo del Valle, 25 de Mayo, San Vicente, Dos de Mayo. También, Bakos comentó que «estamos tratando de incorporar a los productores que se quisieron dedicar a la uva y están fuera del terreno que trabajan con la experimental de Cerro Azul, que son los que están sobre la ruta 12, en Capioví, Ruíz de Montoya, Montecarlo, que trabajan con la experimental de Montecarlo pero no se pueden tener dos bodegas, razón por la cual se traería todo el producto hacia la bodega de Cerro Azul.

Respecto a la implantación, Bakos sostuvo que para aquel productor que comienza de cero, que tiene que adquirir todo, requiere una inversión estimada en 35 mil pesos por hectárea, que se divide en dos y hasta tres años de trabajo. Mientras que el mantenimiento anual requiere de cinco mil a ocho mil pesos por hectárea. No obstante, el especialista aclaró que depende también, si el productor contrata o no mano de obra, la cantidad de curaciones, la fertilidad del suelo, entre otros factores a tener en cuenta. Por otra parte, Bakos manifestó que es una producción muy interesante pero que se frena un poco por la alta inversión inicial, y la primer cosecha recién es a los tres años y la plenitud a los cinco.

En cuanto a la dedicación anterior de los productores, Bakos señaló que la mayor parte se dedicaba al tabaco, también otros tenían un poco de cada cultivo como yerba, hortalizas, y también bovinos.

Nuevas variantes y sus propiedades

Entre las variantes que se quieren injertar en Misiones, el especialista sostuvo que la Syrah es muy difundida en San Juan, lugar desde donde salen los mejores vinos del país, en cuanto al Tannar y Riesling, Bakos sostuvo que están poco difundidas, pero son las que mejor comportamiento presentan.

Por lo general, sostiene el enólogo «la diferencia con otras provincias que se dedican al rubro es que el productor piensa en plantar ya tiene previsto a quién le va a vender. Por ejemplo si es de mesa se prepara el parral y se pone la variedad que el dueño del galpón donde llevará la uva le recomienda. En cambio si es para vino, el productor tiene más libertad y en general se plantan variedades finas como cabernet y malbec».

Respecto a la característica del vino misionero, Bakos sostuvo que son vinos regionales, «obviamente diferentes a los de las zonas de mayor producción».

En Misiones, hay más de 100 hectáreas de uva y más de cien productores que se dedican al rubro. No obstante, el enólogo asegura que no se puede competir con los otros cultivos de la zona ni con las otras zonas de producción. Pero es una propuesta muy interesante para diversificar la producción, ya que no hay secretos, es como en cualquier cultivo. Hay que buscar un mercado y tener las «3 c»: calidad, cantidad y continuidad.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas