La carreta aún sigue vigente en Costa Rica

Este antiguo medio de transporte fue decretado en Costa Rica, símbolo nacional, el 22 de marzo de 1988, mediante el decreto N° 18197 – C, durante la presidencia del dr. Oscar Arias Sánchez. Tiempo después, el 24 de noviembre de 2005 fue Declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Cabe destacar que este país cuenta con diez símbolos patrios, ellos son: Bandera, Escudo, Himno nacional; Flor nacional, Guaria Morada u orquídea, simboliza la belleza del país; Arbol nacional, Guanacaste, simboliza la estabilidad y el crecimiento; El ave Nacional , yiguiro, simboliza el amor a la Patria o a su propia tierra; el venado cola blanca, simboliza el patrimonio a la fauna natural ; la carreta, emblema y símbolo a la cultura de la paz, el trabajo, la humildad, el sacrificio y la constancia en el afán por alcanzar los fines.

La Historia de las Carretas

Desde mediados del siglo XIX, con la extensión de los cultivos de café en terrenos y caminos llenos de barro, durante los meses de acarreo, se prefirieron las carretas de ruedas macizas y así evitar la acumulación del mismo entre los radios o rayos. Los costarricenses la diseñaron para superar las dificultades que presentaban en aquellos tiempos los caminos con lodazales, cuestas, curvas cerradas o duros pedregales, entre otros inconvenientes típicos de la zona cafetera.

Según los historiadores, las carretas tuvieron su origen en algo parecido a la «cureña», la cual era utilizada por los españoles para montar el cañón de artillería.

Durante casi cien años, hasta la llegada de los automotores, las carretas pintadas fueron el eje del desenvolvimiento económico de este país. Asimismo, la edad de oro de su uso puede ubicarse desde 1850 a 1935.

Un Fenómeno único

Las carretas costarricenses tienen un significado muy particular y constituyen una expresión artística y popular dando lugar a un fenómeno único en la historia de América. Si bien fueron utilizadas como herramientas de trabajo las mismas eran pintadas con colores vivos y brillantes, las ornamentaciones presentaron diferencias y si algunas tenían semejanzas, puede afirmarse que no hubo dos carretas iguales porque siempre se dieron cambios en los detalles o dibujos, una cualidad de cada artista.

La decoración, de las carretas, incluido el yugo, fue una de las genuinas manifestaciones folklóricas de las tierras de los cafetales y si bien, hoy no es utilizada en los campos, llegó a ser un objeto artesanal muy preciado.

Podemos encontrar talleres dedicados a su construcción y venta artesanal en Sachi, provincia de Alajuela, cabecera del cantón de Valverde Vega y a partir de los años treinta se convirtió en el mayor centro de decoración dado la fama que adquirieron sus excelentes pintores y se caracterizaron por tener un estilo propio, los dibujos se inspiraron en flores, cuñas o triángulos.

Sin embargo, esta decoración tradicional se encuentra amenazada o desvirtuada por los nuevos y jóvenes artesanos utilizan los motivos ecológicos y aquellos adornos de antaño, son suplantados por tucanes, loras, mariposas y diferentes temas relacionados con la naturaleza.

Otra de las ciudades tradicionales sobre estilos particulares es Cártago, donde la inspiración de la ornamentación se basa en figuras geométricas o abstractas.

También nos cuentan que en aquellos tiempos las carretas eran utilizadas para el traslado de enfermos hasta el médico cercano. Asimismo, sus propietarios paseaban los domingos o días festivos.

De esta manera, dado la representatividad de este medio de transporte, la carreta típica fue considera símolo nacional de Costa Rica dentro del trabajo y la cultura de la paz.

Fuente: Graciela Isabel Tejerina, consultora en Ceremonial y Cmunicación Institucional de Posadas, Misiones, Argentina.

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