La campaña citrícola en el Alto Paraná cerró con un merma de dos mil toneladas.
La mandarina okitsu es el principal cítrico exportado por Misiones. El principal destino del producto son los países de Europa.
La cosecha de mandarina okitsu en el Alto Paraná cerró con seis mil toneladas, según aproximaciones de los productores que conforman la cuenca.
La cifra refleja un baja de dos mil toneladas respecto a las ocho que se acopiaron en la última campaña. Según indicaron los colonos citrícolas de la zona, la merma fue producto de las fuertes heladas que afectaron los brotes de las plantas durante el invierno pasado, a lo que se sumaron las sequías de enero y febrero.
Aún así, los productores explicaron que la baja en los volúmenes de acopio estaba dentro del margen de perdida que se maneja antes del comienzo de cada cosecha, y que por lo tanto no significó una perdida muy grande.
«Los factores climáticos nos perjudicaron mucho esta temporada, pero la producción de mandarinas okitsu suele variar cada año. Hay campañas en las que el clima es favorable y nos va bien y otras a veces salimos perjudicados por las heladas o las secas», coincidieron algunos colonos de la zona.
Mismos valores
A pesar de los inconvenientes en la producción, el valor del producto se mantuvo igual al año pasado ya que los colonos recibieron 100 dólares por la tonelada de mandarina en planta. Con esta modalidad de comercialización, los compradores se encargan de la cosecha de la fruta, y no lo productores.
La estabilidad en los valores indican que la mandarina okitsu sigue siendo muy valorada por los países extranjeros, en especial los europeos, a donde se destinan la mayor parte de los cargamentos.
Su carácter de contra estación en relación al Hemisferio Norte, su resistencia a la cancrosis y a la mancha negra le otorgan una cualidad incomparable para la exportación.
Datos de la cuenca
En la zona productora del Alto Paraná trabajan aproximadamente 35 familias en la cosecha de okitsu.
El mayor problema que afrontan los citricultores de la cuenca es la dependencia de la mandarina okitsu como la principal commodities a ubicar en el mercado.
«La mayor parte de los producido se destina al mercado exterior, pero también un porcentaje se vende al mercado local para la elavoración de jugos», detallaron.
Sin embargo, para las próximas temporadas los colonos están interesados en incorporar nuevas especies con el fin de contar con más frutas de selección y calidad internacional.
«Estamos realizando ensayos con nuevas variedades que se adapten a nuestro suelo y clima. Pronto tendremos los resultados y sabremos si es factible plantarlas aquí», explicaron.
