Un jornalero que trabaja en una chacra ubicada a unos cinco kilómetros del centro de San Vicente, encontró un mono carayá muerto al pie de un salto. De inmediato, y ante la posibilidad que esté relacionado con el brote de fiebre amarilla, se dio aviso a las autoridades sanitarias.
El veterinario Mario Kamada, director de Bromatología de la Municipalidad con el mono muerto.
Un grupo compuesto por personal de Bromatología de la Municipalidad y del ministerio de Ecología se dirigió al lugar para recuperar el cuerpo del primate y enviarlo a la base de estudio que se montó en Piñalito.
Los profesionales deberán determinar si murió por fiebre amarilla.
Se trata de una hembra adulta, que habría muerto hace un par de días, y el cadáver se encontraba justo en el borde del agua.
El lugar está ubicado a unos mil metros de los predios del auto moto Kart y de la asociación Ganadera Alto Uruguay, y a 2.000 mil del parque Industrial y el cementerio.
Lo preocupante del caso es que algunas familias que viven y trabajan en esa chacra no estaban vacunadas contra la fiebre amarilla, incluidos varios niños; por lo que fueron inmediatamente trasladados al Hospital local para ese efecto.
Por el lapso en que tarda en hacer efecto la inmunización, les recomendaron que extremen las medidas precautorias.
