Corrientes: sigue en alerta por incendios forestales, pero bajan los siniestros

Desde el Consorcio Forestal de Manejo del Fuego de Corrientes confirmaron que en lo que va de la temporada registraron 8.596 focos, que afectaron menos de 50 hectáreas. Realizaron 552 chequeos ante situaciones de riesgo en patrimonio de las empresas socias, y combatieron 16 incendios dentro de los predios privados.

CORRIENTES.- Si bien, como en años anteriores, Corrientes es la provincia que más sufre la temporada crítica de incendios en la región, y pese a volver a ser nuevamente este año la más damnificada en cuanto a cantidad de focos ígneos y hectáreas forestadas perdidas por el flagelo del fuego, en la presente temporada se logró reducir visiblemente la cantidad de siniestros, de acuerdo a las apreciaciones tanto del coordinar regional NEA del Plan Nacional de Manejo del Fuego (PNMF), Jorge Krieger , el jefe del Departamento de Protección Forestal de la Dirección de Recursos Forestales de Corrientes, Carlos Jacobo, y el responsable del CMF de Corrientes, Carlos Pereyra.

Esto sucede ya que es una de las provincias donde más arraigada está culturalmente la costumbre de la quema para «preparación» del suelo o «renovación» de pasturas para la actividad ganadera, y que por sus características topográficas -si no se tienen los debidos recaudos- el fuego puede propagarse poniendo en riesgo cultivos agrarios, forestales y hasta viviendas, como ya ha sucedido años atrás.

De esta manera, Jacobo explicó que el número de focos ígneos durante esta temporada «no varió significativamente en relación con la anterior», pero sí destacó que la superficie forestal damnificada «fue sustancialmente menor que la de años anteriores».

A nivel provincial, el jefe del Departamento de Protección Forestal comentó que aún no se dispone de una estadística que «involucre al ciento por ciento de la superficie forestada perdida totalmente por incendios, dado que muchas veces el fuego afecta sólo la superficie del rodal sin dañar la copa».

Por su parte, desde el Consorcio Forestal de Manejo del Fuego de Corrientes, Pereyra sostuvo que en lo que va de la temporada el CMF registró «8.596 focos, realizamos 552 chequeos ante situaciones de riesgo para nuestro patrimonio, y combatimos 16 incendios dentro de nuestros predios».

Claro que, previamente, aclaró que para el Consorcio «la temporada dura un año calendario, tomando para el mismo como fecha de inicio el 1° de abril de un año, y finalizando el 31 de marzo del año siguiente». De esta manera, los datos registrados corresponden a la temporada iniciada en abril de 2007 y concluida a fines de marzo del año en curso.

En forma consecuente con esto, la superficie afectada «no superó, hasta el momento, las 50 hectáreas, es decir que se perdieron 49,95 hectáreas sobre un territorio protegido de 122.800 hectáreas», explicó en la entrevista con ArgentinaForestal.com.

Para dimensionar los resultados positivos de la acción del Consorcio, enfatizó que «pese a las condiciones imperantes, llegamos a combatir sólo 16 veces y apenas el 0,04% del territorio fue afectado», y si bien consideró que «son cifras mejorables», remarcó que las mismas «dan cuenta de un gran cambio en el uso del fuego a nivel regional».

«Si consideramos el costo de plantación capitalizado al momento de las pérdidas, y teniendo en cuenta que la mayoría de las mismas fueron plantaciones jóvenes, el valor final por hectárea es de 945 dólares», indicó Pereyra, poniendo en valor la superficie perjudicada, «es decir que esto nos da un total de 47.250 dólares, que se traducen en unos 141.000 pesos, aproximadamente».

Zonas más afectadas

Al ser consultado sobre cuáles fueron las zonas más perjudicadas, Jacobo señaló que «toda la provincia sin excepción, como ocurre todos los años, es afectada por los incendios rurales, viéndose damnificadas de mayor manera aquellas áreas en las que los empresarios forestales o productores no cuentan con una mínima organización, ya sea de manera individual o colectiva».

De esta manera, marcó que «por las características de la región y por la idiosincrasia de sus habitantes, las zonas más vulnerables y afectadas por los incendios son el centro y norte de la provincia, que abarcan los departamentos de Concepción, Saladas, General Paz y parte de San Miguel.

En tanto que dentro del área de influencia del CMF coordinado por Pereyra, el área más afectada «es aquella a la que llamamos ‘Interfase’, es decir donde se registra alta actividad humana, ya sea por cercanía a zonas urbanas o por tener una intensa actividad agropecuaria».

«En estos casos, la renovación de pasturas y la habilitación de terrenos para la siembra de cultivos anuales siguen siendo motivo de incendios rurales», explicó el especialista.

Más información en la Revista ArgentinaForestal.com Nº52

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas