La Secretaría de Transporte de la Nación autorizó a la empresa a prestar el servicio en toda la región. Se incorporará una nueva aeronave al jet existente
Volar. Koropeski viajó a Buenos Aires para notificarse de la autorización.
Crucero del Norte recibió la noticia que tanto esperaba: la Secretaría de Transporte de la Nación autorizó el servicio de taxi aéreo en la región en una primera etapa del plan para alcanzar una línea regular de transporte, como propuso hace tiempo la empresa de capitales misioneros. La resolución 1139 de Transporte de la Nación, con la firma de Ricardo Jaime, autoriza a la compañía misionera a realizar el servicio de taxi, que podrá operar en Argentina, Paraguay y Brasil e incluso hacer vuelos de larga distancia, como a Estados Unidos si se requieren sus servicios.
Julio Koropeski, uno de los propietarios de Crucero del Norte agradeció las gestiones realizadas por el Gobierno provincial, encabzadas por el propio Maurice Closs, quien se reunió por el tema con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
El servicio podrá ser contratado por empresarios, hacer servicios sanitarios o de emergencia en toda la región.
En principio, la empresa conservará el nombre de Crucero del Norte, ya que Aero Iguazú todavía no recibió la autorización para el servicio regular. Koropeski anticipó que iniciarán los vuelos con el Lear Jet 25 que poseen en la actualidad, pero que en dos o tres meses incorporarán una nueva aeronave, un Lear Jet 35, comprada en Estados Unidos a través del sistema de leasing. Cada aeronave tendrá capacidad para ocho pasajeros.
«La base operativa estará en Misiones, pero cualquiera que lo requiera en la zona, puede pedir nuestros servicios», indicó Koropeski.
El empresario estaba viajando anoche a Buenos Aires para notificarse hoy de la resolución de Transporte. «Mañana (hoy) nos notificamos de la decisión oficialmente, hay que cumplimentar unas documentaciones de oficio, como la firma y la autorización», explicó.
De todos modos, el sueño mayor sigue siendo el de contar con una línea aérea regular. El proyecto que también depende de una autorización de Transporte de la Nación desde hace más de dos años, solo espera el aval definitivo para comenzar a volar con naves de mediano porte para transportar pasajeros para unir Iguazú con Buenos Aires pasando por Posadas y también por Corrientes y Chaco.
Volar es el sueño y para eso Aero Iguazú contrató a especialistas para el manejo de la aerolínea e instalar los sistemas de control y seguridad en la terminal aérea de Puerto Iguazú, ciudad donde estará la sede de la nueva pata de la empresa. El objetivo es comprar tres aeronaves en 18 meses y después apuntar a vuelos que unan a Iguazú con San Pablo, Brasil, o Asunción, Paraguay. «El proyecto no tiene techo. El primer objetivo es ese, pero no le pusimos techo», señaló Koropeski en un reportaje concedido a Visión Misionera 2008.
«La idea como prioridad es primero atender la demanda de la provincia, pero también las necesidades y demandas de Corrientes y Chaco, que también nos apoyan, tanto el Gobierno como el sector privado», señaló.
El Gobierno presionó oficialmente para que Crucero pueda volar. De hecho, el nuevo subsecretario de Transporte, Puertos, Aeropuertos y Redes de Comunicación de la Provincia, Hermes Almirón, puso como una de sus prioridades, «hacer todas las gestiones que sean necesarias para garantizar la comunicación de manera permanente y sustentable de la provincia a través de las vías aéreas».
Los otros proyectos pendientes
