En el Peñón de «Mbororé» en, departamento de Oberá, sobre el río Uruguay se llevó a cabo un emotivo acto de celebración por el 367º aniversario de la «Batalla de Mbororé».
El acto fue ayer martes y comenzó a las 9:30 con la entrada de las banderas de ceremonias de las escuelas 691, 402, 145, 322, 584, 608, del instituto para adultos Padre Isidro Gerberg, de la gendarmería infantil y de la Unidad Regional II de Policía de Oberá.
Fue entonado el himno nacional, la canción provincial «Misionerita, canción «Mariposa del alto Uruguay» (canción oficial del municipio) y se hizo un minuto de silencio en homenaje a los combatientes fallecidos.
Las actividades fueron organizadas por la escuela 691 del Paraje Mbororé y la comuna local. En la ocasión el Intendente Joaquín Alberto Olivera, acompañado por el juez de paz Sigfrido Mayer, el Jefe de la Unidad Regional II Crio. My. Hugo Pedrozo, directivos escolares, demás autoridades y vecinos, descubrieron una placa recordatoria en «reconocimiento a los bravos guaraníes de mbororé».
El principal y único orador fue el docente jubilado y residente del lugar, Gabriel Eduardo Sánchez quien a través de una breve reseña se refirió al acontecimiento. «La historia de Panambí se remota al siglo 17, a la época de las Misiones Jesuíticas y Bandeiras. Por aquel tiempo Brasil formaba grupos de ataque compuestos por jefe (bandeiras) y soldados (mamelucos) que se dedicaban a capturar aborígenes a fin de esclavizarlos para destinarlos a trabajar cafetales, algodonales y cañaverales o simplemente venderlos. Los ataques eran sorpresivos y rápidos logrando capturar gran cantidad de esclavos. Ello motivó que pueblos de Santo Tomé y San Carlos, asentados en suelo brasileño debieran emigrar hacia la actual provincia de Corrientes. Otros pueblos como Santo Ángelo, San Luís y San Miguel que pudieran repeler los ataques y actualmente mantienen su asentamiento original en Brasil. Debido a los continuos ataque bandeirantes los guaraníes de la zona de Mbororé en esta margen del Río Uruguay se encontraban alertas construyendo atalayas en la cima del cerro donde siempre había un vigía para controlar la posición de los bandeirantes, Fue así que el día 11 de Marzo de 1641, hubo una heroica batalla a raíz de que fueron avistadas las bandeiras dispuestas a salir rumbo a San Javier. Las tropas aborígenes presentaron batalla sobre el río, aproximadamente 20 km agua abajo del arroyo Acaraguá actual ubicación del poblado de Barra Bonita. A pesar de la desigualdad de medios, luego de 7 días de combate, el 18 de Marzo, los guaraníes derrotaron a las tropas brasileñas. Entre los aborígenes se destacaron en la lucha los caciques Abiarú y Ñenguirú y entre los sacerdotes el Jesuita Cristóbal Altamirano. De suma importancia fue la organización y apoyo por parte de los sacerdotes jesuitas para con los guaraníes lo que influyó en la victoria en esa batalla. Una vez concluida la batalla los misioneros rezaron una misa. La batalla de Mbororé cerraba un ciclo en la historia misionera y abría otro, el de la consolidación territorial de las Misiones Jesuíticas.
