Celulosa destina u$s 110 millones a la compra de bosques en la Argentina

La principal productora de pasta celulósica local negocia un préstamo
con tres bancos europeos para financiar la compra de empresas con
activos forestales en el país A través del financiamiento de tres entidades financieras europeas,

Celulosa Argentina invertirá más de u$s 100 millones en la compra de

activos industriales y forestales que le permitan incrementar su

producción.

La empresa, fundada en 1929 con el objetivo de fabricar pasta

celulósica y papeles para impresión y escritura, está cerrando un

acuerdo con los bancos Deutsche Investions (DEG), Nederlandse y

Financierings-Maatschappij Voor para llevar adelante su expansión.

De hecho, ya negocia la compra de compañías forestales propietarias de

varias hectáreas de bosques en el país.

Como paso previo, el directorio de Celulosa Argentina convocó a una

asamblea ordinaria para el primero de abril para analizar las

condiciones reclamadas por los tres bancos europeos para otorgar el

préstamo y que están relacionadas con la constitución de ciertas

garantías que deberán someter a consideración de los accionistas.

Actualmente, produce 140.000 toneladas por año de pasta de celulosa

blanqueada de fibra corta y 137.000 toneladas de papel, que en un 26%

se exporta a diferentes países de América, Europa, África y Oceanía.

Tiene dos plantas: una en Capitán Bermúdez, provincia de Santa Fe, y

otra en Zárate, provincia de Buenos Aires; factura unos $ 450 millones

anuales y cuenta con 700 empleados.

Según fuentes del mercado, la firma está levantando su capacidad

productiva para llevarla a las 200.000 toneladas anuales.

Este plan forma parte de la estrategia de negocios del Grupo

Tapebicuá, conglomerado empresarial formado mayormente por capitales

nacionales que el año pasado adquirió el 63% de Celulosa Argentina a

la sociedad uruguaya Fanapel y a accionistas minoritarios por 66,9

millones de dólares.

Luego de adquirir la papelera, el grupo informó a la Bolsa de Comercio

que se propone hacer de su controlada «una plataforma desde la cual

seguir generando valor y materializando el crecimiento en el sector

foresto-industrial». A tal fin, explicó que planea «hacer de Celulosa

la cabeza del grupo, integrando las operaciones de todas sus empresas

y consolidándolas contablemente» bajo esa firma.

Además, en el mediano plazo (segundo trimestre de 2008), el grupo

Tapebicuá prevé realizar un aumento del capital de Celulosa en el

mercado de capitales local e internacional.

Para este holding la compra de activos forestales no es una actividad

novedosa. Ya en 2006 adquirió Establecimiento San Charbel, un

aserradero ubicado en Corrientes, con poco más de 4.000 hectáreas, de

las cuales 3.000 están forestadas con pino. Un año después se quedó

con Aserradero Bronzovich, de la localidad fueguina de Lago Escondido

y dedicado a la manufactura productos de lenga de calidad. Tapebicuá

también controla otros dos aserraderos: Villa Corina y Establecimiento

Forest, que suman alrededor de 6.000 hectáreas forestadas.

Sin contar Celulosa Argentina, el Grupo Tapebicuá emplea a 1.000

trabajadores y factura $110 millones al año. Exporta su producción a

Estados Unidos, México, Reino Unido, Australia, Chile y Bolivia y

tiene en desarrollo un plan de ampliación de su capacidad de

producción, mejoras industriales y de proceso por $48 millones.

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