Bajó siete puntos la repitencia en el primer ciclo en Misiones

Más de 2.000 chicos y alrededor de 400 docentes trabajaron cada año para mejorar los índices. En 2007 cerraría en 11%.

El fracaso escolar en Misiones disminuyó siete puntos luego de la instrumentación de un programa específico que apunta al primer ciclo (primero, segundo y tercer grado). Dicho programa se aplica desde el 2002, cuando se registró un porcentaje de 23 por ciento de repitentes y bajando el índice en 2006 con 16 por ciento. En ese orden de descenso estarían las cifras alcanzadas en el 2007, que cerrarían en once por ciento, un dígito menos que la media nacional actual, que es de doce.

Marcelo Cabrera, coordinador del programa «Todos pueden aprender», del Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia indicó que «en el año 2002 se inició el plan para disminuir el índice de repitentes en el primer ciclo, que rondaba el 23 por ciento superando la media nacional que era de nueve por ciento en ese momento», señalando que «luego de varios años de trabajo, en el 2006 se alcanzó el 16 por ciento, siendo la media nacional de doce a doce y medio por ciento», precisó el coordinador. Asimismo, Cabrera señaló que «la temática de la repitencia conlleva un problema mayor que es la deserción escolar que es común en todo el país, y que en el año de inicio del programa era una grave realidad en Misiones». Por otra parte, el coordinador provincial de «Todos pueden aprender», detalló que «este proyecto fue diseñado técnicamente por la Asociación Civil Educación Para Todos con el auspicio y financiamiento de Unicef y la colaboración de los gobiernos de cuatro provincias argentinas, atendiendo alrededor de 100 escuelas y llegando a más de 20.000 alumnos».

Por otra parte, precisó que «los destinatarios directos son alumnos de primer ciclo de EGB que concurren a escuelas con alta matrícula de pobreza, sus docentes y directores».

Asimismo, Cabrera destacó que «cuando iniciamos el proyecto en Misiones, se abarcaron 30 establecimientos escolares de Posadas y quince de Oberá, mientras que en la actualidad se expandió a casi todo el territorio misionero».

Por otra parte, Cabrera destacó que al comenzar con el programa «Todos pueden aprender» se trabajó con el instituto de formación docente de Oberá en la capacitación de los profesionales, logrando tener dos equipos especializados en la Capital provincial y en la localidad de la zona Centro.

Seguimiento

En ese sentido, el coordinador subrayó que la tarea de capacitación, seguimiento y acompañamiento de los directivos, docentes y niños de las escuelas incluídas en el programa se realizan en forma coordinada con los dos equipos técnicos, el posadeño cubre los establecimientos cercanos a la ruta 12 y los obereños los que se sitúan por la ruta 14.

Además, Cabrera precisó que entre los objetivos del programa se priorizan los contenidos y la práctica de las áreas de lengua y matemática. Para ello, el coordinador de «Todos pueden aprender» señaló que «a través de este plan brindamos propuestas de enseñanza en lengua y matemática, y acompañamos a los directores para mejorar la gestión institucional, de esta manera se logra una combinación de un régimen de promoción asistida que evita que los niños repitan el grado durante el primer ciclo». Por otra parte, Cabrera destacó que «el proyecto realiza un riguroso seguimiento de los aprendizajes de los niños, a través de evaluaciones cuyos resultados permiten tomar a tiempo decisiones para apoyar el aprendizaje de los niños en riesgo. Todos los resultados se acumulan en una base de datos a la que pueden acceder las escuelas».

Réplica nacional

«El éxito obtenido por el Proyecto «Todos Pueden Aprender en Misiones», llevó a que autoridades nacionales quieran instrumentarlo en todo el país, y ese fue parte del premio anunciado semanas atrás por la cartera educativa nacional al ministro Hugo Passalacqua y a los coordinadores provinciales», señaló Marcelo Cabrera.

El responsable local del plan explicó que «el diseño se enmarca en una política integral de cuidado de la infancia y que pone el eje en la problemática educativa. Su finalidad es trabajar para superar la temática del fracaso de la institución escolar que se traduce en repitencia, desgranamiento, deserción, itinerarios educativos irregulares, sobreedad, baja calidad y escasa pertinencia de los aprendizajes».

De esta manera las autoridades nacionales quieren utilizar como modelo en el país, el trabajo ejecutado por el equipo misionero en la atención integral de las escuelas para poder replicarlo en otros lugares y así poder obtener aprendizajes de calidad en el primer ciclo.

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