La exitosa racha de Guaraní tropezó contra la fortaleza del cómodo puntero, que le volvió a ganar en Villa Sarita, cortándole un ciclo invicto de seis fechas.
Patronato sacó provecho de la notable ausencia que sufrió la «Franja», su goleador Nazareno Godoy, y extendió a 16 partidos su invicto.
El cotejo se caracterizó por la marca y lucha en la mitad de la cancha, donde se jugó la mayor parte del encuentro y en donde trabajó mejor el conjunto entrerriano, conducido por un Jorge Valverde que, mientras tuvo piernas y aire, fue el eje y factor importante; de sus pies nacieron las chances de gol.
A los siete minutos, un tiro libre suyo rozó un ángulo y, llegando a la media hora, de un corner corto, su zurda puso la pelota en la puerta del área chica, Cuellar habilitó junto al palo derecho de Del Vecchio y ese interminable goleador que es José Luis Marzo estampó la apertura.
¿Cómo haría Guaraní para llegar al gol si cada pelota detenida, hasta ahí, extrañaba la cabeza de Godoy?
Era la gran pregunta a responder y, en el octavo tiro de esquina, Daniel Verón le dio con rosca al segundo palo, falló el arquero Bossio, y Eugenio Klein se puso «el traje de goleador» para cabecear y empatar el juego, casi inesperadamente, porque Guaraní jugó demasiado por elevación, sin tener una referencia aérea en el ataque.
En la parte final, Patronato se acomodó mejor del medio para atrás, no arriesgó y comenzó a jugar con el apuro del local, que buscó la victoria, pero se descuidó en el fondo.
Promediando el período, una corajeada de Eugenio Klein pareció que fue frenada con falta dentro del área, pero para el juez no. Fue una de las pocas oportunidades de la «Franja» para ganarlo.
Cuando el empate parecía que no se modificaba, tras una pelota perdida en la línea media por Cuellar, el rojinegro salió muy rápido de contragolpe, pared de Portillo con Krans, Aguirrez que lo baja en el área, penal y expulsión del capitán.
El «Loco» Marzo la puso a la derecha de Del Vecchio que eligió el otro palo, 2 a 1.
Los nervios se adueñaron de Villa Sarita, adentro y afuera y aunque lo pudo empatar Claudio Santa Cruz, la decepción quedó concretada con el silbato final.
