El ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta y el juez Correccional y de Menores, César Raúl Jiménez se reunieron con la intención de planificar medidas y acciones, con el objetivo de erradicar las diferentes problemáticas sociales actuales. Se focalizarán problemas como la violencia familiar, inclusión de los sectores indigentes, prostitución de menores, trata de personas y delincuencia juvenil.
El juez Jiménez (derecha) quiere convertir la Alcaidía de Menores en un centro de contención.
Soria Vieta anticipó que la semana venidera se reunirá con el magistrado mencionado, con los ministros de Bienestar Social, Joaquín Losada y el de Gobierno, Jorge Franco, con el propósito de definir las primeras medidas concretas para paliar los inconvenientes de la sociedad.
César Jiménez manifestó la posibilidad de reestructurar la alcaidía de Menores y » que deje de ser una unidad carcelaria, para convertirse en un centro de contención con asistencia permanente».
Además de manera contundente expresó «no vamos a penalizar la indigencia, ya que la gente no debe ir presa por ser pobre», precisó el Juez haciendo referencia a las familias que mendigan en las calles.
«Veo con regocijo la postura de institucionalizar Derechos Humanos», destacó Jiménez., durante la conferencia de prensa realizada en la sede de la cartera ministerial, ubicada en Catamarca casi Ayacucho.
Resaltando el papel del Ministerio de Derechos Humanos, «ante un problema que es de todos los misioneros», Edmundo Soria Vieta demostró su preocupación y dijo » vamos a ser custodios inquebrantables de los derechos vulnerados».
