Andrea Habegger es la principal referente de la cunicultura en la ciudad. Desde hace cuatro meses comercializa sus productos en las ferias francas, además proyecta extender las ventas a las carnicerías
La cunicultura consiste en la cría de conejos domésticos para el consumo o la venta. En Posadas la referente en la actividad es Andrea Habegger que desde hace un año se dedica a la cría de conejos para la comercialización de la carne y el cuero «con muy buenos resultados».
El micro emprendimiento impulsado por Habegger, desde hace cuatro meses comercializa la carne en diferentes ferias francas de la localidad.
«Empecé en febrero del año pasado pero en esos días todavía no tenía suficientes ejemplares para la comercialización y si a esto se agrega que los conejos tienen que tener más de 90 días de vida para ser faenados, recién pude comenzar con las ventas en septiembre», indicó.
La criadora vende la carne al escabeche y en cortes completos, a catorce pesos el kilo. También utiliza los cueros para realizar artesanías.
Actualmente Habegger tiene un criadero compuesto por 50 reproductores y un total de 500 conejos, de los cuales proyecta duplicar durante este año. El objetivo se sustenta en el alto nivel reproductivo de la especie teniendo en cuenta que una coneja tiene entre seis y ocho partos al año y en cada alumbramiento nacen aproximadamente ocho crías.
«Creo que podremos llegar al objetivo y también tengo expectativas de que las ventas sigan incrementándose debido a que la carne del conejo está empezando a ser valorada y es una perfecta alternativa ante los aumentos de los cortes vacunos», confió.
Ayuda de la Nación
El emprendimiento surgió a través de un subsidio de catorce mil pesos que Habegger recibió a través del plan «Manos a la Obra» del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
«La ayuda fue fundamental para que me decida a encarar el proyecto. Fue importante la ayuda de la Municipalidad de Posadas y el Ministerio del Agro. También conté con la colaboración de familiares y allegados», destacó.
Perspectivas a futuro
Entre los planes para los próximos meses, Habegger buscará comercializar la carne de conejo en las carnicerías de Posadas. «Desde algunos locales ya está pidiendo para comprarme varios kilos, pero todavía no tengo el nivel de producción suficiente para comercializarla».
Otro impedimento para llevar a cabo este nuevo objetivo es que para vender la carne a locales comerciales debe contar con una certificación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
«Confío en que durante lo que quede del año podré conseguir la habilitación legal, pero para eso voy a tener que invertir en nuevos equipamientos», explicó Habegger.
Muy nutritiva
Habegger destacó el conejo utilizado para la alimentación es una excelente fuente de nutrientes porque se trata de una carne blanca rica, sana, fácil de cocinar, de buen sabor y adaptable a todas las dietas, ya que está particularmente indicado para niños, ancianos y enfermos.
Explicó que la carne de los conejos destindados a la comercialización tiene muy buena calidad debido a los cuidados que reciben al momento de la cría.
«Los conejos reciben alimento balanceado y una cantidad de agua dosificada mediante un sistema de cañerías que recorren cada una de las jaulas. Además no reciben ningún otro tipo de aditivo para su crecimiento y ninguna clase de estimulantes»
Algunos de los subproductos que se pueden obtener con la cunicultura son el estiércol para la aplicación en agricultura, directamente o con la cría de lombrices.
Las víscera se usan para la alimentación de animales o se comercializan para el consumo humano. El cerebro para la elaboración de vasodilatadores.
Con el cuero se puede hacer gamuza, plantillas y confecciones, mientras que con el pelo en combinación con la lana de oveja se obtiene bremer, utilizado para tejidos y fieltro para sombreros.
El principal impedimento para que su consumo no se extienda en toda la región es el impacto cultural que genera el consumo de un animal considerado como doméstico.
Sin embargo en el mercado internacional hay bastante demanda de carne de conejo. Italia, España, Francia y Alemania son los principales importadores de este alimento.
A pocos kilómetros de Posadas se encuentra una reserva natural
