A pocos kilómetros de Posadas se encuentra una reserva natural

El parque ecológico «El puma»funciona desde el año 2.000 y está ubicado en Candelaria. Es un espacio al aire libre para recuperar y proteger a las especies animales y vegetales autóctonas de la provincia

El parque ecológico el Puma está situado en la localidad de Candelaria y comenzó a funcionar en el año 2000, cuando llegó al lugar un puma. El felino fue encontrado en Aristóbulo del Valle arriba de un árbol cerca de una escuela. A partir de ahí el parque recibe gran cantidad de animales silvestres. Algunos de ellos son liberados otros en cambio no podrán volver a su habita natural por varias razones.

La principal es que las distintas especies deben ser reeducadas para sobrevivir en su ambiente. Pero de tal ambiente cada vez queda menos. Por lo tanto muchos de ellos continuarán en el lugar.

Como el puma que presentaba un comportamiento extraño, cuando los chicos se acercaban a la jaula, éste se ponía en posición de caza. Si bien el comportamiento se fue modificando producto de su estado en cautiverio, no perdió las mañas y tampoco el instinto. El animal está en excelentes condiciones físicas, pero liberarlo podría traer inconvenientes para la población.

Sus vecinos de jaula son conocidos como el felino más grande de América. Si no adivinaron, son los yaguaretés, una hembra veterana y un macho joven pero muy juguetón. Ambos tienen una mirada penetrante que caracteriza a este tipo de animal, su pelaje imponente con marcas distintivas le permite ocultarse en la selva. Actualmente están amenazados por la pérdida del habita natural, la caza furtiva y por las constantes confrontaciones con el hombre.

Las especies silvestres que llegaron al parque fueron decomisadas en operativos, encontrados en zonas urbanas o lastimados en las rutas. El lugar constantemente recibe a animales pero la mayoría vuelve a su lugar de origen.

Mientras un ciervo le da de comer a su cría, los lagartos conviven con las tortugas y los zorros corren entre los arbustos. En el fondo se escuchan los sonidos emitidos por los monos y el suave canto de las aves. Antes de que oscurezca llega la hora de la comida, una voluntaria proveniente de Suecia comienza el recorrido por las jaulas. Un ruido alborotador se hace dueño del silencioso lugar.

El parque ecológico cuenta con la colaboración de voluntarios extranjeros, quienes vienen para realizar diversas tareas. Actualmente están trabajando tres en el lugar. Ellos pagan $7.000 para desarrollar esta labor en la Argentina, con ese dinero se aseguran la comida y un lugar para la estadía.

Por otro lado, con una mirada pícara Nacho, uno de los monos más antiguos, fue el segundo animal en llegar al lugar. Es un mono carayá que vivió durante muchos años como un animal doméstico. Su antiguo dueño decidió llevarlo al parque porque entendía que iba a estar mejor cuidado. Además en el parque pueden encontrar coatíes, loros barranqueros (de Buenos Aires), loros de la zona, tucán, guacamayo, pavas, carancho y otros animales. El costo de la entrada es un bono colaboración de $3 para los visitantes, $2 para los habitantes de la zona y después hay precios especiales para contingentes de escuelas o turísticos.

Para usos múltiples

El parque ecológico «El Puma» tiene la categoría de reserva de Usos múltiples según la ley 3890. Por lo tanto es un área que fue considerada como apropiada para la investigación, producción de flora y fauna autóctonas, espacios naturales aptos para el esparcimiento al aire libre.

A partir del decreto 1451/06 se jerarquiza a un rango de Dirección General Parque Ecológico. Cuya responsabilidad es el logro de la conservación de especies amenazadaa. Para ello se aplican técincas como la reproducción de especeies, propagación, investigacionesaplicadas, refuerzo de la población ya existente.

Si desea ayudar tome en cuenta estas recomendaciones: no compre ni venda animalse silvestres, no capture ni persiga animales, denuncie animales en cautiverio, evite realizar rozados, no use fuegos ni químicos. Pero sobre todo conserve los ambientes naturales son fuente de alimento y refugio de la fauna. Ellos merecen vivir tanto como nosotros tranquilos y en su lugar de origen.

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