Se trata de un hombre de 60 años que evoluciona favorablemente en un instituto privado de la ciudad. Desde la subsecretaría de Atención Primaria y Salud Ambiental del Ministerio de Salud Pública se confirmó ayer que en Oberá se detectó el primer caso de leishmaniasis visceral en humanos. «Se trata de un hombre de 60 años que evoluciona favorablemente en un instituto privado de la ciudad. Es un caso aislado, y no hay riesgo de brote o epidemia», aclaró el subsecretario de Atención Primaria de la Salud, Jorge Deschustter.
El funcionario indicó que con la detección del nuevo caso ya suman quince las personas que contrajeron la enfermedad en la provincia. Y recordó que en el 2006 se registraron dos casos mientras que en el 2007 fueron doce los pacientes afectados.
«Este es el primero que ocurre en el año y tanto los equipos técnicos de Salud Pública como de la Municipalidad de Oberá trabajan en el control del vector y del reservorio en toda la ciudad», explicó Deschustter.
Seguidamente, especificó que entre la población se difunden las medidas de prevención a seguir para evitar la propagación del Lutzomyia longipalpis (mosquito que transmite la leishmaniasis), además de brindar consejos referidos a cómo evitar la picadura del insecto.
Deschustter informó que la fumigación sólo se recomienda si se detecta una gran población de mosquitos y que la comuna está diseñando una encuesta para determinar la cantidad de perros enfermos. «Sin duda ésta es una medida importante para tomar decisiones alternativas con respecto al cuidado y tratamiento del animal que tiene la enfermedad», aseveró.
La subsecretaría de Atención Primaria y Salud Ambiental comunicó que tras la denuncia del caso se asistió con interconsultas médicas al paciente, ya que cuenta con la obra social del Pami, por lo que permanece hospitalizado en un centro privado.
A su vez, informó que brindó atención médica a la familia y descartó la posibilidad de contagio entre los miembros. En forma paralela realizó intervenciones de APS en las zonas aledañas y cercanas al domicilio.
Por otra parte, la subsecretaría aprovechó la oportunidad para recordar a la población los cuidados domiciliarios para evitar la propagación del Lutzomyia longipalpis.
La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria que puede presentarse en dos formas cutánea o visceral.
La cutánea afecta la piel y algunas mucosas. Genera úlceras que pueden ser abiertas o cerradas. En tanto que la visceral (su forma más grave) afecta el hígado, el bazo, los ganglios y otros órganos.
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