En Posadas, los maxiquioscos, despensas, cabinas telefónicas y las cocheras, por mencionar algunos rubros comerciales, son los principales afectados por la falta de monedas. Los clientes se sienten perjudicados y se quejan permanentemente por la falta de «vuelto», de tal modo que en algunos lugares están reapareciendo los «caramelitos» en reemplazo de la monedita de 5 centavos, algo que es ilegal porque la Ley de Lealtad Comercial, en su artículo 9 bis, aclara que en las diferencias menores a 5 centavos, las mismas deben redondearse a favor del consumidor.
Algunos comerciantes pretenden dar de cambio por 5 ó 10 centavos, caramelos masticables que "se pegan en los dientes".
«Mi patrón me compró una bolsa de caramelitos, para darlos como cambio en caso de no tener las moneditas de 5 centavos», afirmó Andrea del kiosco «Matías», de la calle Félix de Azara casi Sarmiento.
Por su parte, dando a entender que muchas veces le causa «fastidio» la falta de monedas, Katherina del maxikiosco con cabinas telefónicas «Iru Max», de la calle Santa Fe casi Félix de Azara señaló que los clientes » se quejan mucho y no entienden que, por ejemplo las monedas a veces son algo extraño».
La encargada del local que antes era «Punto Límite» manifestó que la escasez se siente principalmente al comienzo de mes, «que es cuando todos cobran y te vienen a pagar con un billete de 100 pesos, una llamada de 50 centavos».
«Tenemos un problema grave, y se deberían hacer monedas, ya que según parece no hay reservas», propuso Enrique, de la farmacia «Vida» en la esquina de Buenos Aires y Santa Fe, como medida de solución.
Asimismo, el farmacéutico dijo » vamos a cambiar a los bancos y tampoco tienen moneda».
Similar inconveniente tuvo María de los Angeles, del kiosko y Cocheras «Don Pedrín de la calle Sarmiento, quien afirmó que días atrás se acercó al Banco Nación con el fin de conseguir unas «benditas» monedas y se encontró con un «no tenemos por ahora».
«Ahora mi monedero está vacío», se lamentó María, en su puesto de quinielas, al cual ella nombró «Barcelona». La quinielera afirmó que siente la falta de «moneditas» desde hace algunos días.
El cliente también fue parte del sondeo realizado por Misionesonline, y el elegido fue Jorge Medina, quien habitualmente paga la targeta de estacionamiento, ocupa cabinas telefónicas, se compra un diario, y por qué no «saborear unas buenas chipitas», bromeó. Sin embargo, el hombre contó que sus compras diarias, a veces le traen «un dolor de cabeza».
«Me quieren dar como cambio caramelos o chicles, y yo no los acepto», y aclaró «primero porque me van a joder los dientes, y segundo porque es ilegal» concluyó Medina, quien afirmó que en los negocios de su barrio se da el mismo «problema».
