Con escasa audición, poca movilidad, pero con hábitos muy fuertes como madrugar todos los días y comer sano, el cacique más longevo de Misiones, Ángel Vera (107), un «opiguá arandú» de la comunidad «El doradito» de Caraguatay recibió esta mañana una silla de ruedas por parte de los «yurua», como ellos reconocen a los blancos.
El reconocimiento al cacique más viejo de la nación guaraní, en Misiones.
En el acto de entrega, el centenario indígena estuvo acompañado por su hija Marcelina (55), su yerno, su nieta Isabel (25) y su bisnieta (2). Por parte del gobierno provincial, estuvo el ministro de Derechos Humanos Edmundo Soria Vieta y el director de Asuntos Guaraníes Arnulfo Verón, quien aseguró que «esto no es asistencialismo, estamos haciendo solidaridad. Don Ángel puede moverse por sus medios».
Por su parte, el titular de Derechos Humanos comentó que don Ángel hace pocos días recibió su DNI, al igual que otros miembros de su comunidad y de su familia, y adelantó que el anciano se someterá a un chequeo completo para ver el exacto estado de su salud.
Marcelina contó que don Ángel tiene vivos dos hijos varones y una hija, y cuenta hasta el momento con 18 nietos y 11 bisnietos; y la mayor de sus bisnietas ya le dio 4 tataranietos.
En su deambular por la vida, don Ángel se radicó, de joven junto a su familia en Garuhapé, luego fue a Paraguay, de donde regresaría al poco tiempo para instalarse en 25 de Mayo, más tarde se trasladó a El Doradito, donde vivió 50 años, y su destino más reciente es Fracrán.
En su alocución, el ministro Edmundo Soria Vieta señaló que «acabamos de presenciar la entrega de una silla de ruedas para el aborigen Ángel Vera, el anciano de 107 años que acabamos de integrar también con la entrega de su DNI en Piray. Por decisión del ministerio de Derechos Humanos, a través de la dirección provincial de Asuntos Guaraníes vengo llevando a cabo estas acciones de integración de la cultura de nuestros hermanos aborígenes en todo lo que nosotros podamos ayudarlos en este, yo diría, símbolo de equidad, para que ellos sean iguales que nosotros, en los pequeños o grandes beneficios que la sociedad misionera pueda producir».
Asimismo, dijo que «en este caso también quiero destacar la decisión de ellos, del Consejo de Caciques, de que a través de la voluntad de este hombre sabio, ha decidido también ponerse en manos de la medicina blanca, porque nos ha pedido la posibilidad, después de tantos años cuidando su salud y curando sus enfermedades con la medicina de los pueblos originarios, hacerse un chequeo general con todos los adelantos tecnológicos de nuestra medicina para conocer su estado de salud y ver si puede corregir algo que para seguir viviendo a la par de sus hermanos guaraníes».
Soria Vieta indicó que decidirán con el ministro de Salud de la Provincia cuál será el lugar más adecuado para que don Ángel, el guía espiritual guaraní, pueda hacerse unos análisis, radiografía, audiometría, visibilidad, en fin, los estudios básicos de un chequeo.
