Permanecerá detenido mientras dure el proceso que se le abrió por presunta estafa a empresarios con promesas de «inventos revolucionarios». Su hija todavía sigue prófuga y estaría en Paraguay. No se descarta que haya más denunciantes. El empresario Pablo Antonio estaba detenido y alojado en un sanatorio privado. Esta mañana el juez de la causa ordenó su traslado a una cárcel, que se produjo en un celular escoltado por un patrullero.