Se trata de Manuel Romero. Un artefacto incendiario de pequeña intensidad explotó en su morada familiar. Abogados anticipan que de no aclararse las cosas «arderá Troya».
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El clima de tensión crece entre los miles de estafados por la financiera Boston Continental. Mientras los agentes de la justicia correntina buscaban pistas en computadoras que pertenecían a la empresa fraudulenta, manos anónimas dejaban una señal de advertencia durante la madrugada del viernes. Un artefacto incendiario de pequeña intensidad provocó un principio de incendio en el domicilio de uno de los detenidos en el marco de la investigación de la causa.
Alrededor de las 3 de la mañana del viernes, dos horas después de que el suboficial de la Policía Federal, Victor Manuel «Paky» Romero terminara parte de su declaración ante la jueza de Instrucción en feria, Gabriela Aromí de Sommer, «una especie de bomba molotov explotó en la puerta de su casa», confirmaron fuentes cercanas al caso.
Y es que la presión de los inversores estafados -unos 7 mil damnificados- hace que los abogados intensifiquen sus reclamos y, mientras la fiscalía y el juzgado discuten por la tipificación del delito (que deambula entre estafas reiteradas y asociación ilícita), los mensajes más severos comienzan a aparecer como señales mafiosas.
Hombre cercano
La detención de Romero es la primera jugada fuerte de la justicia en el camino de revelar los pormenores del caso. Y es que el hombre de la fuerza federal «era una persona cercana a (Marcelo) Melgarejo», la cara visible de la financiera Boston.
El abogado querellante, Ruben Leiva, especificó además que era Romero la persona de confianza de Melgarejo, «era su chofer y manejaba diariamente el movimiento de dinero». Confirmó además que el día del cierre definitivo de Boston Continental, el 28 de diciembre (día de los inocentes), el agente de la policía fue a su domicilio con 180 mil pesos que terminaba de recaudar.
Buscando pistas
La Justicia de Corrientes trabajará sobre dos pistas concretas. La primera comenzará a revisarse desde las primeras horas del lunes, cuando se proceda a la apertura del soporte informático secuestrado de las oficinas de la financiera estafadora.
El otro punto que creen podría acercar certezas a la causa, es la declaración del propio Romero, que si bien afirmó en su primera testimonial aseguró no conocer los pormenores de las maniobras financiera, todo apunta a que, por lo menos con su agenda de contactos, pueda ayudar en la investigación.
En tanto que el segundo detenido, Aurelio Juan Gómez, quien se desempeñaba como administrativo, se encontraba declarando al cierre de esta edición. Según fuentes consultadas quedaría libre en las próximas horas ya que su vinculación con los responsables máximos no sería de mayor importancia para el esclarecimiento de la causa.
Pasos peligrosos
La causa de la estafa de la financiera Boston Continental tiene características «muy especiales», afirman los abogados representantes de damnificados. Y es que entre la gran cantidad de personas defraudadas se encuentran trabajadores de distintos ámbitos, inclusive policías, camaradas de Romero en la Federal.
El atentado ocurrido en la madrugada del viernes es para algunos un simple aviso. Talvez una presión para que el detenido cuente lo que sabe del destino del dinero, y de los dos máximos responsables: Marcelo Melgarejo y Alejandro Rotella, prófugos de la justicia.
Lejos de las manos de la ley, ambos supuestos estafadores estarían contando sus millones, mientras tanto miles de damnificados reclaman alguna respuesta; un solo detenido es presionado hasta la violencia del atentado; y algunos abogados baticinaron que de no aclararse las cosas «arderá Troya».
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