La Unión Industrial Argentina reclama la construcción de la represa Garabí, sobre el río Uruguay. Y una firma brasileña haría la obra y la financiaría. En medio de los temores por la posible falta de energía, la Unión Industrial Argentina salió a brindar su apoyo al proyecto de construcción de la represa hidroeléctrica argentino-brasileña de Garabí, que abastecería de energía a Argentina y a Brasil y que viene siendo reclamada por los sectores industriales de Corrientes y Misiones y por los empresarios de los Estados limítrofes del Brasil. La generación de esta represa equivale a la de Salto Grande, también construida sobre el río Uruguay. Incluso una empresa brasileña, Camargo Correa, ofertó para construir la represa.
La puesta en marcha de esta obra, fue uno de los temas centrales de la reunión que mantuvieron la última semana de noviembre en Brasilia, Cristina Kirchner y Lula Da Silva.
El presidente de la UIA, Juan Carlos Lascurain, aseguró que «Misiones, Corrientes y los Estados del sur del Brasil, quieren que el proyecto Garabí se concrete porque significaría un desarrollo regional muy importante». Reconoció que la construcción de la represa nunca fue una prioridad pese a su potencial energético «porque siempre se eligieron obras más rápidas».
La represa de Garabí estaría ubicada sobre el río Uruguay que separa a Argentina de Brasil, a la altura de la localidad correntina homónima, muy cerca del límite entre las provincias de Corrientes y Misiones. Su proyecto inicial es de la década del 80.
La brasileña Camargo Correa presentó una oferta por US$ 1.500 millones para hacerse cargo de la construcción de la represa. Camargo Correa propone financiar la construcción de la represa hidroeléctrica de Garabí en forma inmediata. Camargo ya es dueña en la Argentina de la cementera Loma Negra y lidera en la industria textil con Alpargatas. (Clarín)
