Tenían una relación cercana con los máximos responsables del fiasco financiero. Uno actuaba como administrativo y reclutaba inversores. El segundo, es un agente de la Policía Federal, encargado de los depósitos de dinero.
La investigación por la megaestafa de la financiera Boston Continental logró los primeros resultados derivados en la detención de dos personas fuertemente vinculadas a la entidad estafadora. Se trata de Aurelio Juan Gómez, quien se desempeñaba como administrativo, y Víctor Manuel Romero, un agente de la Policía Federal quien se encargaría de la logística de montos menores de dinero dentro de la empresa.
Las detenciones se concretaron el miércoles por la tarde en la capital correntina y, desde entonces, los aprehendidos fueron sometidos por más de 20 horas a la lectura de los 18 cuerpos del expediente, hoy en manos de la jueza Gabriela Aromi de Somer, de turno durante la feria judicial, que al finalizar, asumirá la titular del Juzgado de Instrucción número uno, Beatriz Agrasso de Caballero.
Nueva etapa
Las dos primeras detenciones abren una nueva etapa en la investigación que, desde comienzos de esta semana, está en manos de la justicia correntina, que se plantea en principios dos objetivos: seguir el camino del dinero estafado a los ahorristas – inversores, y dar con el paradero de quienes son considerados, en principio, los dos máximos responsables del fiasco financiero, Marcelo Melgarejo y Alejandro Rotella.
Pero más allá de que la investigación pueda destapar una vinculación mayor con sectores de poder económico, inclusive revelando una red para el lavado de dinero, la Justicia correntina podría indagar sobre la responsabilidad que le compete a unos 156 asesores financieros, personas encargadas de atraer clientes que depositaran su confianza y sus miles en Boston Continental; algo así como partícipes necesarios de la estafa, aunque serían simples «perejiles» que no conocían la finalidad de la actividad del emprendimiento.
Caras conocidas
En principio, la investigación sobre la estafa perpetrada por el Boston Continental, que según las primeras estimaciones rondaría los 50 millones de pesos, está centrada en dar con el núcleo de la organización, ya que «sobre partícipes secundarios aún no podemos definir responsabilidades», confiaron fuentes judiciales.
Y es que «son caras conocidas las que invitaban al juego de la inversión», explicó la misma fuente. Tal es el caso de uno de los detenidos, el agente de la Policía Federal, Víctor Manuel Romero, quien depende de la Regional 8 de esa fuerza con asiento en la capital correntina. Allí, desde su vinculación con Boston Continental, invitó a varios de sus camaradas a que se sumaran al juego financiero. El resultado fue patético en esa delegación: «Muchos perdieron lo que tenían y ahora lo quieren matar», confió un periodista correntino que sigue la investigación.
Sin rastros
Sin bien las detenciones de las últimas horas abren un nuevo capítulo en la investigación, los abogados que representan a la mayor parte de los damnificados coinciden en señalar que «la responsabilidad máxima es de (Marcelo) Melgarejo y (Alejandro) Rotella» y que sin la captura de ellos no habría respuestas concretas.
En la provincia de Misiones buscan además a quien sería la cara responsable de Boston Continental en su sucursal de Posadas, Marcelo Behar. Las líneas investigativas apuntan a que todos ellos habrían escapado hacia Paraguay. El auto de Melgarejo encontrado abandonado a principios de la semana en Posadas, apuntala esa hipótesis.
Mientras tanto, desde la Policía de Misiones confirmaron que los denunciantes ante esa fuerza son cinco en total, acusando un fraude por casi 70 mil pesos. «Hay muchos que no se animan a denunciar, tal vez por miedo a ser investigados por la DGI», confió una alta fuente policial.
