Según datos revelados por la fuerza, en todo el año 2006 fueron secuestrados 14.689 kilogramos de marihuana. En 2007 31.623 kilogramos, más de cien por ciento.
Sin micrófonos muchos lo admiten. Las cosas están claras en la región: Paraguay es el productor, y Argentina y Brasil los principales compradores de marihuana en la región. En el medio queda la provincia de Misiones, lugar obligado para el paso de la sustancia ilegal.
Las características geográficas juegan un papel trascendental para el accionar de traficantes de todo tipo de objetos ilegales. En los más de 1.000 kilómetros de frontera internacional, unos 2.000 efectivos de Gendarmería Nacional apostados en la provincia, trabajan diariamente logrando resultados que se superan año tras año.
Según datos revelados por la fuerza, en todo el año 2006 fueron secuestrados 14.689 kilogramos de marihuana. En 2007 31.623 kilogramos, más de cien por ciento.
Verano caliente
Durante la temporada estival la droga tiene destinos prefijados. La costa Atlántica Argentina y las principales playas de Brasil serían las principales receptoras de la sustancia, que es procesada hasta convertirla en «ladrillos» listos para el transporte.
Por tierra, por agua e inclusive en aviones, diariamente la marihuana mueve una industria que se agiganta y les proporciona ganancias millonarias a los narcotraficantes, a los intermediarios, los vendedores y hasta los representantes de las justicias devenidos en corruptos.
La cocaína que crece
Según el mismo informe otorgado por Gendarmería, el crecimiento del tráfico de cocaína fue muchísimo más marcado aún que el de marihuana, alcanzando una diferencia del trescientos por ciento entre el año 2006 y 2007.
Si bien las cantidades incautadas son escasas: 1 kilo y 115 gramos durante 2006; y 4 kilos 805 gramos en 2007, los especialistas de la fuerza no descartan que inclusive que en Misiones la constante sea el crecimiento en el consumo de la peligrosa droga.
Canes detectores de droga atrapan a dos consumidores
