El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios y Afines del Nordeste (CESANE) Faruk Jalaf dijo que la solución para el desabastecimiento de los combustibles no era bajar los precios, sino aumentar el aprovisionamiento, ya que ahora la reapertura de la exportación propicia la escasez. «El combustible más barato alienta el consumo, y no el ahorro, somos hijos del rigor y si el combustible es caro lo vamos a cuidar y vamos a cuidar el bolsillo», indicó Jalaf. En relación al desabastecimiento de combustible en las estaciones de servicio, posterior a la rebaja de precios dispuesta por el gobierno, Faruk Jalaf, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios y Afines del Nordeste (CESANE) señaló en Radio República que el problema «no era bajar el precio, sino aumentar el aprovisionamiento disminuyendo la exportación. Si ya abrimos el grifo de la exportación probablemente va a seguir faltando igual o más que antes, porque conviene mucho menos que antes vender en el país».
Comentó que esta ley «nos perjudica por el motivo que nuestros ingresos aumentaron muy poco, tres centavos más o menos por litro, pero que nos alcanzaban para cubrir un poco más los gastos de salarios que se incrementaron tanto en estos últimos cinco años».
Explicó que el hecho de no bajar el precio permitiría que se obligue a las petroleras a buscar petróleo, no a que provean, «si no buscan petróleo, el poco que hay se termina dentro de dos o tres años. Estamos importando gasoil desde hace casi tres años, sin impuestos para poder venderlo en el país, y para eso le permitían la exportación, compensaban ese costo porque salía más caro el gasoil importado que el costo de venta al público acá», añadió.
Reiteró que la medida acertada para los estacioneros era que el precio persistiera y se obligara a las petroleras, «hay contratos mediante los cuales se puede obligarlas que no se cumplen, a que busquen petróleo, que hagan prosperar ese mayor ingreso que pueden llegar a tener, porque ese mayor ingreso es para el Estado y para la petrolera, porque aumentan los impuestos, aumentan el precio, y el costo del combustible».
Comentó que en la zona limítrofe (Iguazú, Irigoyen, San Javier y Posadas) hay brasileños que se abastece, «y eso indudablemente influye en las ventas, pero también influye el aumento del parque automotor, que se incrementó 2 millones de vehículos en los últimos cuatro años».
Ironizó que no vendemos «la nafta más barata del mundo, pero estamos cerca, la única que nos supera es Venezuela que tiene el combustible a 6 o 7 centavos de dólar».
Proyectó que hay que mirar un poquito más hacia el futuro, «no tomar medidas para solucionar en forma inmediata y que después queden en la nada. Si vos permitís exportar nuevamente como estaba, nosotros esa medida la veíamos correcta para poder abastecer el mercado, pero que no nos pongan cupos, porque teníamos cupos para el gasoil y ahora hay para las naftas». Agregó que «el planteo es obligar, a mi entender, a que hagan más prospección, busquen nuevos pozos de petróleo, busquen nuevas reservas y gas».
Recordó que el gobernador de Neuquén dijo que en esa provincia hay gas para abastecer a todo el país, «pero hay que hacer la inversión para extraer ese gas, ese petróleo. Que se cobre más caro el combustible. ¿Porqué vamos a regalarlo? Si un combustible más barato alienta el consumo, no alienta a que se ahorre. Nosotros somos hijos del rigor, lamentablemente. Si el combustible es caro lo vamos a cuidar y vamos a cuidar el bolsillo, y va a permitir buscar y ahorrar combustible, pero va a permitir también buscar nuevas reservas petrolíferas en el país», subrayó.
