Funcionarios, técnicos y especialistas del área energética de las provincias del noreste argentino (NEA) -Corrientes, Chaco y Formosa- consensuaron un plan de corto y largo plazo para optimizar la disponibilidad de energía
para la región. El plan prevé inversiones en las centrales de generación de Formosa y Castelli (Chaco) para disminuir la tensión y aumentar la oferta, como una denominada «membrana protectora» ante los picos de demanda que se registran por las altas temperaturas.
«Para febrero se irá resolviendo la problemática y para la segunda quincena se irá consolidando con la puesta en funcionamiento de la central de generación de Sáenz Peña», sostuvo el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, que encabezó el encuentro concretado ayer en Resistencia.
El mandatario chaqueño explicó que «las medidas estructurales comenzarían a ejecutarse a partir del año que viene», con una línea de 500 megavatios en la estación transformadora de Resistencia-Formosa.
Además de Capitanich, participaron del encuentro el interventor de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), Carlos Báez; el subsecretario de Energía de Corrientes, Marcelo Gatti; el presidente de Servicios Eléctricos del Chaco Empresa del Estado Provincial (SECHEEP), Ricardo Martínez Leone; y representantes de la concesionaria formoseña EDEFOR.
Martínez Leone indicó que en la reunión «se avanzó en acciones conjuntas para minimizar los efectos e inconvenientes energéticos suscitados durante los últimos días».
El funcionario del ente chaqueño aclaró que «no se trata de una crisis, sino de un sistema con una gran demanda, que hasta ahora ha venido respondiendo, pese a los inconvenientes».
En ese sentido, dijo que «se debe diferenciar entre los problemas comunes, que ocurren en todos los sistemas, y los que se han agregado por aumento de la demanda, que fue 20 por ciento durante 2007, un valor muy importante y difícil de alcanzar».
En tanto, Báez dijo que «si bien Corrientes es ajena al conflicto, padece los cortes de luz», por lo que participó de la reunión «para ayudar a encontrar una solución que contenga a todos los usuarios».
Los representantes correntinos explicaron que a fin de febrero el sistema contará con turbinas de generación en varios puntos a fin de aliviar la tensión de las líneas de 132 KV que hoy son el problema de fondo, las que aportarán suficiente luz a Formosa y Chaco», dijo Gatti.
Según el subsecretario de Energía correntino, «el problema de las líneas hacen saltar los mecanismos de seguridad de la estación de Puerto Bastiani e inmediatamente el corte repercute en todo el sistema del NEA». (Télam)
