Las diferencias en la provisión y en los valores se profundizaron. Un litro de súper cuesta $3,40 en Apóstoles, $2,20 en Posadas y $1,90 en Buenos Aires. El litro de combustible cuesta en el nea 50 centavos más que en buenos aires
Las gestiones del Gobierno Nacional para normalizar el suministro y reducir los precios de los combustibles, generaron efectos completamente diferentes. En Buenos Aires se lograron los objetivos planteados; mientras que en Posadas, el éxito fue solo parcial y en el interior de la provincia el impacto fue negativo. La petrolera Respsol YPF,sigue cobrando en Misiones precios muy superiores a los que marcan sus surtidores de la capital del país. Por otra parte, continuan registrandose severos casos de desabastecimiento en varias ciudades del interior.
Los medios porteños afirman que el tirón de orejas de la Nación a las petroleras, sirvió para normalizar completamente el suministro en la capital de l país y para llevar los precios de la nafta premium a 2,20 pesos por litro; el de la súper, a 1,91 y el del gasoil, a 1,52.
En tanto que en Posadas, los mismos combustibles de la petrolera Repsol YPF, se comercializan en valores que son hasta 30 por ciento mayores, a saber: 2,60 la premium, 2,20 la super y 2,10 el gasoil.
El panorama es aun peor en el interior de la provincia, donde no llegan los controles de la Secretaría de Comercio Interior de la Nación. Allí el desabastecimiento se ha profundizado y los precios subieron en lugar de bajar.
En Apóstoles, por ejemplo, solamente la estación de servicio Esso, ubicada sobre la calle Belgrano, tenía nafta súper el lunes y, aprovechando su posición de único oferente, cobraba 3,40 el litro del preciado hidrocarburo.
Los propios dueños de estaciones de servicios de la provincia, atribuyeron el desabastecimiento a la falta de control por parte del organismo que conduce el implacable Ricardo Moreno. «A las autoridades nacionales parece no importarle lo que pase en el intrerior del país. Mientras las petroleras mentengan el suministro y los precios en Buenos Aires, la secretaría de Comercio Interior no hace nada», disparó uno de los empresarios.
Consideraron además que las diferencias de precios que se registran en las distintas estaciones de servicio de bandera Repsol YPF, son atribuibles únicamente a políticas de la multinacional de capitañes españoles.
En ese sentido, el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios y Afines del Nordeste (Cesane), Faruk Jalaf, explicó que «las primeras que tienen que bajar son las estaciones de YPF, por el hecho de que los precios en los surtidores de todas las bocas de esa bandera están en un sistema de consignación. Es decir, el combustible es de la petrolera y no del dueño de la estación, entonces ellos directamente desde Buenos Aires manejan los precios de los surtidores. Es la primera de las empresas que tiene que bajar y es la que marca el paso, porque tiene casi el 60 por ciento del mercado en el país».
El comerciante de Eldorado indicó que las expendedoras de las demás banderas tienen más libertad para manejar sus precios, ya que los propietarios de las estaciones de servicio son también dueños del combustible. En consecuencia, estas bocas agotarán primero todo el stock adquirido a valores anteriores antes de modificar los precios en sus surtidores.
«Pero en el caso de las estaciones de YPF, la petrolera puede bajar los precios de todo el país en menos de 24 horas «, aseguró.
Usuarios confirman la baja de precios en los combustibles en Posadas
