En una verdulería céntrica se pueden adquirir desde los 70 centavos a 1.20, dependiendo de la calidad requerida. En otra, de Villa Sarita, los valores partían de los 80 centavos, pero por el incremento experimentado la gente no lo pedía y no traían del Mercado Central. Hace menos de dos meses se los podía comprar a partir de 25 centavos.
Asimismo, según el diario La Provincia Digital, de Corrientes, comprar un limón en esa ciudad cuesta entre 80 centavos y 1.50, a lo que califican de estar pasando una «inexplicable escalada».
El artículo expresa que esta semana subieron los valores, pese a que no es un producto con alta demanda. «Pese a que las frutas cítricas son producidas en Corrientes, las verdulerías de la capital exponen esos bienes a precios elevados en comparación a los existentes hace dos meses». Y agregan que «el producto que más varió de precio es el limón. Si bien es cierto que ese cítrico es producido en otras partes del país, por lo que en la variación influyen los costos de traslado, se trata de un producto con escasa salida. Al ser no ser considerado un bien de primera necesidad, la demanda está lejos de influir en las remarcaciones».
Según explicaron fuentes del Mercado Concentración de Corrientes, la variación en el precio de los cítricos es un fenómeno que se presenta en todo el país. Asimismo indican que existe escasez de ese tipo de frutas por lo que esperan que una reposición del mercado vuelva a estabilizar el precio.
«Corrientes no es una provincia limonera directa y fue afectada por las heladas», comenzó explicando un comerciante del sector. Explicó que lo fenómenos climáticos fenómeno perjudicaron a los plantadores locales por lo que incrementaron los precios. Además, aseguró que existe aumento en la demanda para la exportación, hecho que profundiza el problema.
En esa provincia, mediante una campaña de boicot denominada «Chaque tu Bolsillo», se logró remarcaciones en las góndolas de la lechuga, luego del tomate y más tarde de la papa y el zapallo. A estos productos, se sumó el limón, que ahora cuesta entre 80 centavos y 1, 50 por unidad.
Ante esta situación, desde instituciones no gubernamentales no descartan organizar nuevos «boicots» para forzar la baja de los precios. La modalidad de protesta parece haberse instalado en la costumbre de los consumidores.
