El gobierno de Misiones avanza en la búsqueda de una matriz energética propia mediante proyectos de hidrogeneración de bajo impacto ambiental, que por su capacidad limitada, podrían aportar soluciones a las demandas puntuales de las distintas regiones productivas de la provincia y servir de paliativo para sostener el consumo en las localidades del interior.
El gobierno de Misiones avanza en la búsqueda de una matriz energética propia mediante proyectos de hidrogeneración de bajo impacto ambiental, que por su capacidad limitada, podrían aportar soluciones a las demandas puntuales de las distintas regiones productivas de la provincia y servir de paliativo para sostener el consumo en las localidades del interior.
En este marco, el presidente de Electricidad de Misiones S.A., Héctor Liber López Ricci, analizó la posibilidad de avanzar en este tipo de proyectos con responsables de la firma brasileña Hidroenergía, empresa dedicada a los estudios y proyectos técnicos para instalar las minicentrales en cursos de agua interiores de Misiones.
Actualmente son dos los proyectos en evaluación en conjunto con la cooperativa de Electricidad de Montecarlo: uno sobre el arroyo Parana-í Guazú y otro en el Tarumá. Con los 12MW que se generarían en estos dos emprendimientos, se estaría cubriendo aproximadamente un 85% del consumo local.
Además se analiza la factibilidad de construcción de estas centrales con las cooperativas de 25 de Mayo, Oberá y Puerto Rico.
El asesor comercial de la firma brasileña, Alceu Van Der Sand, destacó que Misiones es muy apta para la instalación de dichos proyectos. «Tenemos identificados inicialmente lugares en los cuales se podrían realizar estas obras, en las que habría capacidad para generar cerca de 50 MW, que serían una contribución para el consumo energético de la provincia». Destacó que «estamos hablando de generación local, de bajo impacto ambiental, con costos más bajos y que pueden comenzar a generar rápidamente, ya que el tiempo estimado de puesta en marcha es de 2 años».
Soluciones de fondo
Por otra parte, Alceu Van Der Sand remarcó que «cuando se habla de soluciones de fondo a la demanda energética nacional se hacen imprescindibles los emprendimientos como Corpus y Garabí, pero las pequeñas hidroeléctricas pueden complementar la generación y contribuyen al sistema de cada región».
Igualmente indicó que «la desventaja de estos proyectos es que no tienen una generación constante, ya que se trabaja con el caudal de los arroyos y no se hace almacenamiento de agua, por lo tanto la generación puede verse afectada en épocas de sequía».
En Brasil hay en ejecución aproximadamente 200 centrales que van a inyectar alrededor de 1200 MW en el año 2008 y el Estado de Rio Grande do Sul es el que más desarrollo tiene en este tipo de proyectos.
La empresa Hidroenergía tiene la intención de radicarse en Misiones para instalar una fábrica de turbinas y de equipos para estas pequeñas centrales, con el fin de atender no sólo a la provincia sino también a toda la Argentina.
