Ya son siete las presentaciones en su contra, todas por el mismo motivo. Al evitar la cárcel, adujo una enfermedad y fue internado. Hoy podría se trasladado a una celda. [su_note note_color=»#cdcdcd»]Tatiana Sofía, la hija que se encuentra prófuga, fue vista en Posadas en los últimos días[/su_note]La situación judicial del empresario Pablo Antonio, detenido por estafas millonarias en perjuicio de varias personas, podría comprometerse a partir de la presentación de nuevas denuncias en su contra por el mismo motivo, según trascendió ayer. Al mismo tiempo, se supo que el sujeto fue dado de alta ayer, en la clínica en que se encuentra internado.
Antonio está acusado de librar cheques sin fondos, por tres empresarios misioneros con el patrocinio del abogado Sebastián Noguera, a los que en los últimos días se sumaron otros cuatro, todos damnificados al intentar recuperar la inversión en los «inventos» de aquél, hasta ayer alojado en una clínica privada de Posadas.
De esa manera se complicó la situación procesal del empresario, aunque fuentes allegadas a la investigación admitieron la posibilidad de que otros perjudicados podrían optar por el mismo camino en los próximos días, sumándose elementos que determinarían su permanencia en prisión hasta la realización del juicio.
Antonio está detenido desde hace casi dos semanas en una clínica, con custodia policial, y afronta una causa por estafa en el Juzgado de Instrucción 3, pero hasta el momento se negó a declarar. Su hija Tatiana, en tanto, tiene un pedido de captura en el mismo expediente.
Tatiana en Posadas
Con respecto a la situación de la hija del detenido, Tatiana Sofía Antonio, a pesar del pedido de captura se encuentra prófuga, aunque algunos allegados a la causa aseguraron que fue vista en los últimos días en Posadas.
La mujer y su padre fueron beneficiados con la exención de prisión y la excarcelación, respectivamente, aunque para que estas medidas se efectivicen deberán abonar 300 mil pesos. Es decir 150 mil pesos cada uno, pero hasta el momento esta caución no fue cumplimentada.
Antonio arribó a Misiones hace poco más de cuatro años y formó una empresa para promocionar un supuesto vehículo eléctrico que podría recorrer 2.500 kilómetros sin combustible, además de un generador eléctrico para afrontar todo tipo de crisis energética.
Con esos proyectos sedujo a varios empresarios misioneros, a quienes ofertó acciones para, una vez en la etapa de fabricación en serie de los «inventos», compartir las ganancias. Pero los proyectos se frustraron, la firma que había sido creada se cerró y Antonio devolvió parte de los fondos con cheques que, al ser presentados al cobro, carecían de fondos.
A mediados de diciembre pasado, tres damnificados por Antonio lo denunciaron por estafa y fue detenido en su casa de la localidad de Garupá, mientras que el magistrado José Luis Rey le fijó al empresario y a su hija una caución aún no efectivizada.
La financiera que quebró operaba en forma ilegal
