El cambio de horario y las altas temperaturas que se registran en nuestra Provincia hacen que se extremen los cuidados del cuerpo y la piel. Las manchas y las anomalías deben ser consultadas con especialistas.
También en la sombra. La resolana puede resultan tan o más dañina que el sol.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]Los especialistas recuerdan que los bebés de menos de un año no deben ser expuestos al sol[/su_note]Es común ver por estos días la exhibición de cuerpos bronceados en los lugares de veraneo. Lo triste es que muchas personas no son concientes de los peligros a los que se enfrentan teniendo en cuenta el cambio de horario y el daño en la piel que, en caso de no tratarse, pueden desencadenar en severas patologías como el cáncer.
José Luis Wrobel, médico clínico, especialista en infectología y enfermedades tropicales, detalló las pautas a tener en cuenta para evitar tanto el golpe de calor como las afecciones en la epidermis.
«Cada año las temperaturas aumentan. Nuestro cuerpo necesita la hidratación correspondiente y la alimentación no es la misma que en otras estaciones. En lo cotidiano es prudente no consumir alimentos de contenido grasos o de cantidades de hidratos de carbonos, deberán evitar el consumo de frituras, grasas y embutidos. No se trata de dejar de comer, pero en lo posible ingerir productos naturales, verduras, frutas, y como mínimo los dos litros de agua que requiere nuestro organismo para poder sobrellevar estas temperaturas», advirtió.
Golpes de calor
El médico consideró que los síntomas del golpe de calor son el mareo, las cefaleas y el decaimiento general.
«El mayor cuidado que tenemos que tener es la exposición de los niños, sobre todo con los más pequeños y los bebés, y recomendar a las madres que insiten a los menores a que tomen agua. Es así que los padres deberán incorporar en la dieta diaria el biberón con leche y uno con agua. Así también las gelatinas y la incorporación de lácteos», indicó el galeno.
Por otro lado, Wrobel explicó que «en esta época de vacaciones, por las colonias, hay padres que no tienen cuidado en el horario de exposición solar. Cuando los padres están al cuidado de los niños en camping o en las piletas deben tener en cuenta la resolana, más porque la sombra también quema con la refracción de los rayos ultravioletas. Deben usar lo protectores solares correspondientes y aquellas personas que tienen muy sensible la piel y tez blanca deben extremar cuidados. Tener cuidado el bronceador y cremas que se van a utilizar y el horario correspondiente para la exposición. No debemos olvidar que hay un cambio de horario por el ahorro de energía pero se debe tener el cuenta el anterior».
El nuevo horario fijado por las entidades de cuidado de la piel para evitar tomar sol va desde las 10 hasta las 16. Respecto al nuevo uso horario el médico sostuvo que «el cuerpo no es el que cambia, lo que se modifica es el ritmo circadiano que tiene». También remarcó el uso de la indumentaria teniendo en cuenta que «los colores oscuros atraen mucho la luz y nuestro cuerpo va a sentir mayor calor. Y los colores claros son los que refractan la luz nuestro cuerpo va a tener una sensación de frescura».
El especialista en infectología y enfermedades tropicales también señaló la importancia de tener cuidado con los insectos, porque en esta época del año hay más y pueden causar serias molestias, más si se trata de personas alérgicas, propensas a presentar un cuadro de dermatitis.
Según el médico, en el verano aparecen ciertas patologías como la micosis (hongos), más sobre personas adultas, hipertensos, diabéticos porque éstas son temperaturas ideales para la propagación de esta patología. «Hay que tener cuidado a qué lugares vamos a refrescarnos, como ser las piletas, verificar que esté habilitada, que cumplan las normas bromatológico correspondientes, que tengan cuidado no solamente físico. También los arroyos porque muchas veces es un hermoso lugar pero no sabemos si corre el agua, si desemboca algún elemento tóxico o no donde nosotros queremos ir a refrescarnos», agregó.
Prevención
La Sociedad Argentina de Dermatología advierte que la cara, la cabeza, la espalda, la planta del pie y cualquier parte del cuerpo puede ser blanco del cáncer de piel. Por ello recomiendan prestar atención y consultar a especialistas en caso de tener manchas o alguna anomalía en la piel. El cáncer de piel no sólo aparece en las partes del cuerpo que estuvieron expuestas al sol. Es importante realizarse un autoexamen en forma periódica de frente y de espalda con la ayuda de espejos ya que las manchas sospechosas pueden aparecer en cualquier sitio.
La institución marca puntos a tener en cuenta, como el tipo de piel, especialmente las personas de tez blanca y ojos claros que se enrojecen y no se broncean, al igual de las que tengan muchos lunares.
Por otro lado, las estadísticas indican que el cáncer de piel es la forma más común de esta patología en el ser humano. Que la exposición reiterada a las radicaciones ultravioletas provenientes del sol o las camas solares, es la causa más frecuente y la única prevenible. Asimismo en los hábitos, dado que quienes se exponen o se expusieron al sol en forma excesiva, o hayan sufrido quemaduras solares importantes, tienen mayor riesgo de padecer cáncer de piel, porque los efectos de los rayos ultravioletas son acumulativos y producen daños irreversibles en la estructura normal de la piel.
Otro punto a tener en cuenta es la herencia. Las personas con antecedentes de familiares con cáncer de piel deben controlarse de cerca.
También estar atentos a las señales, dado que algunos de los signos de alerta más frecuentes son la aparición de manchas o lunares nuevos, así también cambios de color, forma, textura o tamaño en los lunares que se tienen desde siempre. Asimismo en heridas que no cicatrizan, cualquier mancha que pique, arda, descame o sangre. No olvidar que la arena, el agua y la nieve reflejan los rayos del sol y aumentan su acción.
Recomiendan elegir la sombra entre las 10 y las 16, porque en ese horario los rayos ultravioletas son más dañinos.
En cuanto al factor de protección que se debe utilizar, aconsejan elegir uno de amplio espectro que resguarde la piel de los rayos y que como mínimo sea factor 15. En tanto para exposiciones intensas sugieren que no sea menor a 30. A la vez recuerdan que el protector solar se debe colocar 30 minutos antes de la exposición y renovarlo cada dos horas. También sumar aliados con el uso de gorras, remeras y anteojos de sol con filtro UV.
Los especialistas recomiendan que los bebes de menos de un año no sean expuestos al sol, aunque advierten que a partir de los seis meses pueden usar protectores solares.
En tanto, las embarazadas deben reforzar el cuidado contra las radiaciones, ya que los cambios hormonales propios de esta etapa provocan alteraciones en la coloración de la piel, que se agravan con la exposición al sol.
