Garupá es el segundo municipio en obtener la aprobación del decreto de Emergencia Económica, y según el intendente Raúl Ripoll, la medida abarcará un período máximo de tres meses, y no aumentarán las tasas porque ya «están muy elevadas». El jefe comunal admitió que los sucesos ocurridos antes, durante y después de las elecciones del 28 de octubre último fueron los desencadenantes para optar por la mencionada Ley . «Tito» Ripoll señaló en LT 17 que, luego de intensos trabajos de análisis, sumados a reuniones realizadas con el Tribunal de Cuentas provincial y los contadores responsables evidenció que «había deudas abultadísimas que debió haber afrontado la municipalidad, como ser deudas con los empleados, con los proveedores y lo más agravante es el tema de la recaudación, que con un promedio del 25 % es imposible avanzar con un plan de gobierno».
Tras la aprobación de la Emergencia Económica por el Concejo Deliberante, el Ejecutivo comunal entre otras atribuciones impone el no aumento del personal, de sueldos y de contratos. Asimismo, dicta convenir planes de pagos para solventar las deudas a los proveedores.
«También hay que solicitar ayuda a la provincia en materia de adelantos de coparticipación y préstamos si es posible. Todo necesario para ir solucionado los problemas, principalmente de los empleados que se les debe alrededor de 380 mil pesos», especificó Ripoll y añadió también que se deben solucionar problemas viales pendientes, más las refacciones de los vehículos destinados a las obras y servicios públicos, que demandarían una suma cercana a los 100.000 pesos.
El intendente también se expresó con respecto a la reunión mantenida con los dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y contó que «hemos discutido, charlado y coincidimos en muchos casos. Se les pidió colaboración». Además hubo un estudio con respecto a deudas con el sector.
Al ser consultado por la presunta «fabricación de deudas», Ripoll afirmó que se investigarán las compras de elementos,»si es cemento o material de construccción, ver donde y cuando se realizó la obra, también elementos de limpieza y obras públicas».
Apuntando a uno de los casos que se tomarán en cuenta para estas investigaciones, afirmó que un comerciante de la zona «hizo figurar la provisión a los comedores, cuando los responsables de éstos dicen que hace tres meses no retiran las mercaderías».
«Para salir del apuro pedimos 300.000 pesos de adelanto», dijo Ripoll, quien manifestó que la estabilidad del municipio también dependerá de la buena recaudación, de la cual señaló que actualmente es muy buena.
Con respecto los treinta trabajadores contratados, a quienes se les venció el vínculo el 31 de diciembre último, el jefe comunal expresó que se están haciendo algunos análisis, ya que «algunos eran amigos y otros no venían a trabajar». La Municipalidad retomará al 30% de los trabajadores, y manejará la situación de aquellos que están en la etapa de ingreso.
