Su defensor asegura que no logró reunir los 300 mil pesos fijados por el juez para la excarcelación. También que sigue recluido en un sanatorio, dispuesto a declarar. Es Pablo Antonio, el «inventor» que habría embaucado a varios inversores con sus proyectos. [su_note note_color=»#cdcdcd»]En total serían unos 70 los damnificados por una suma total que oscila entre 6 y 8 millones de pesos. [/su_note]El empresario e «inventor» Pablo Antonio, quien fue detenido el pasado 27 de diciembre acusado de estafa, continuaba ayer recluido en un centro asistencial por cuanto, según se supo, no había cubierto la caución de 300 mil pesos que el juez fijó para autorizar su excarcelación.
El sujeto, al igual que su hija Tatiana Sofía, fueron denunciados por «asociación ilícita» y «estafa» por un grupo de inversores que, en 2005, fueron convocados para participar en la explotación de una serie de «inventos» promocionados por aquél en Posadas, a través de la firma Geneargen SA.
Al poco tiempo, ante la inviabilidad de los proyectos de Antonio, la empresa en cuestión devolvió en valores los fondos aportados por algunos inversiones, pero al ser presentados para el cobro se comprobó que no tenían fondos para cubrir aproximadante 2 millones de pesos.
En el trámite judicial, tras la detención del «inventor» que se produjo el 27 de diciembre pasado, la causa fue caratulada como «estafa», en ausencia de Tatiana Sofía quien hasta hoy se encuentra prófuga, presumiblemente en Río de Janeiro, Brasil.
El abogado defensor Pablo Luján, admitió ayer que Antonio no había reunir los 300 mil pesos fijados como caución, razón por la cual continuaba detenido en un sanatorio de Posadas, sin declarar ante el juez José Luis Rey por razones de salud.
De acuerdo con las estimaciones de los investigadores, en los proyectos que encaró el empresario-inventor habrían sido embaucados unas 70 personas, por una suma que oscilaría entre los 6 y los 8 millones de pesos, aunque esta circunstancia no figura en el expediente en trámite.
Antonio había sido denunciado dos semanas antes de su detención por por Aníbal Giménez y Daniel Hedman, dos de los desprevenidos inversores que perdieron su dinero y buscaban unareparación. Pero no serían los únicos.
Los abogados Sebastián y Javier Noguera, patrocinantes de los afectados, estiman que la estafa llegaría a ocho millones de pesos en Posadas, con más de 70 inversores engañados, entre los que se encuentran algunos políticos que habrían llegado a poner hasta 500 mil pesos.
«Buena fe» de Antonio
El defensor Luján expresó ayer su confianza en «la buena fe» de su cliente, tras lo cual relativizó las maniobras de éste al inscribir el hecho en un proyecto que no funcionó, simplemente.
Agregó su sorpresa porque «la denuncia la haga una tercera persona y no quien sería el directo afectado por la supuesta estafa». Inmediatamente expresó que Antonio tiene «interés por declarar ante el juez, pero ahora no lo pudo hacer porque su salud pasa por un estado muy delicado».
Agregó que «Antonio ha aportado importante documentación a la causa y estamos esperando ver en qué se funda la denuncia que han hecho en su contra para establecer la estrategia de la defensa». Consignó que hace apenas unos días pudo leer el expediente.
