En Argentina con el cambio horario se potenció el riesgo de exponerse al sol

En cada verano los dermatólogos vuelven a insistir en los riesgos de exponerse al sol sin protección y en horarios donde los rayos de Febo están más fuertes.

A las recomendaciones habituales, este año se suma el tener en cuenta que el reloj se adelantó una hora, lo que modificó a la vez el momento de mayor peligrosidad solar. Luego de un relevamiento por distintos balnearios de la costa Atlántica se comprobó que las advertencias no son tenidas en cuenta y que, como todos los años, las playas lucen cuerpos con bronceados «arrebatados». La importancia de medir la sombra producida por el propio cuerpo. Moda peligrosa. Aunque se conocen los riesgos de la exposición solar, sobre todo al mediodía, las playas desbordaban de gente sin protección.

«Soy adicta al sol», reconoció con soltura, y confesó que sabe que es peligroso y que el cambio de horario convierte al rayo del sol en nocivo en una porción del día distinta a la habitual. Así y todo, a las cuatro de la tarde de ayer (las tres de una semana atrás), Josefina tomaba sol sin pantalla protectora en un parador top.

«Después de las cuatro el sol no quema», se engaña Paula Marman, una adolescente de 17 años que a pesar de reconocer las consecuencias para la piel y los riesgos para la salud, prefiere lucir el bronceado que exige la temporada. Inés Fullone, de 38, indicó que «a mis hijos les pongo pantalla de protección 20 y de 40, y yo también me cuido. Sé que por el cambio de hora no es prudente estar bajo el sol, pero es una cuestión de hábitos: te levantás tarde, comés tarde y recién venís a la playa después del mediodía».

Como en cada verano, en estas vacaciones tampoco faltan los que desoyen los consejos de los dermatólogos sobre la necesidad de preservarse de los rayos del sol como una forma de prevenir el melanoma, el cáncer de piel más grave. Esta vez, al problema se suma el cambio de horario que, desde la semana pasada, hace que cuando el reloj marca las cinco de la tarde, las radiaciones aún estén en su esplendor.

Consecuencias. «En sentido estricto, no existe el bronceado saludable», disparó Guillermo Oro, del Hospital Ramos Mejía. «Es siempre un reacción inflamatoria, una defensa de la piel contra una agresión externa, como es la radiación ultravioleta, que se caracteriza los primeros días por un eritema; es decir, una coloración rojiza de la piel», explicó.

Oro recalcó que si bien existen seis fototipos de personas, desde los más blancos o pelirrojos que nunca se broncean hasta los más morochos, «nadie está exento del cáncer de piel, ni los negros», dijo.

Además del envejecimiento de la piel que provoca el sol –y que preocupa sólo desde lo estético– se pueden dar tres situaciones patológicas. «Una es el melanoma, que es el cáncer de piel más agresivo y que suele atacar a quienes toman sol los fines de semana o de vacaciones y están todo el año blancos. Después hay dos tipos de carcinomas, que los sufren quienes están expuestos en forma permanente».

Sombras, nada más. Por su parte, y respecto de las horas más peligrosas, Fernando Stengel, presidente de la Fundación del Cáncer de Piel, indicó que «desde nuestra fundación insistimos con el concepto de prevenir no según el horario, que cambia no sólo por decisiones de gobierno sino también por el transcurso de los meses, sino basándose en la sombra. Si hay sombra corta, el riesgo es alto, y se debe evitar el sol; si la sombra es larga, los riesgos son menores, aunque no inexistentes».

Stengel, por otro lado, pidió extremar las precauciones: «Usar ropas adecuadas además de las cremas. Hay que llevar esa sombra portátil que es la ropa, incluido el sombrero de ala, mucho mejor que la gorra, que no cubre orejas ni boca».

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas